*Aaron Salter escribió:Como una desdibujada escena de la película, " the silence of the lamb " se me presenta la insistencia de parte de helena en explorar la parte de la mente de hamal que aun mantiene un poco de virtud.
Esto no tendría nada de objetable si no se tratase de una adicto que aunque el no lo reconozca abiertamente esta buscando ayuda.
El foro le ha permitido mostrar su parte virtuosa con la misma intensidad que su parte defectuosa, sabemos que a ningún adicto la parte virtuosa de su mente le sirve para dejar de drogarse, En la historia encontramos muchos casos de escritores artistas, pintores en los cuales su talento mas que ayudarlos, los condiciono a que giraran en ciclos defectuosos de talento, drogas, talento.
Hace unos días los administradores del foro en un acción destacable en lo terapéutico, ubican a hamal y salvador entre :
Tomar una opción de sanar y trascender esa situación puntual, mediante su permanencia en el foro y la consiguiente aceptación de sus reglas o su marcha de el, aferrados a un ego insano que les garantizara una adicción activa.
Helena en una lectura errada de lo que es mejor para detener la actividad adictiva de los dos, por que salvador tambien esta presente en esta ecuacion, vuelve a intentar rescatar la parte lucida de la mente de hamal, que mas que aclararle dudas, lo sumerje en intelectualizaciones o racionalizaciones que le mantienen vigente su adicción.
El problema no seria tal si los que leemos aquí, no estuviésemos conscientes de que a hamal y a salvador solo le quedan un par de afeitadas para ponerse en disposición de detener su enfermedad, y que esto los lleve por fin y después de muchos anos de actividad, a un anhelado estado de sobriedad.
Por que escribo esto si entiendo perfectamente que voy a generar un malestar primero en hamal, salvador y obviamente en helena.
Lo hago por que no es mi interés escribir en este foro para quedar bien con alguien, ni lo hago para caerles siquiera bien, tomo y veo esto como lo que es, un canal de ayuda mutua para adictos que sufrimos o estan sufriendo por la droga.
La adicción te puede hacer la vida miserable primero y después te la terminara quitando, muchas veces para ayudar a un adicto debemos sacrificar nuestra propia relación con el, no podemos tirarles la toalla ni ponerles algodones, ni darle opciones mentales que puedan validarles sus mecanismos adictivos.
Como decíamos ayer….es un asunto de prioridades !
Aaron,
No voy a negar que tu alusión a “The silence of the lambs” me ha resultado absolutamente inapropiada. Desdibujado o no, el símil que haces entre los diálogos de dicha película y los mantenidos entre Hamal y yo podría incluso resultar halagador si no fuese porque los primeros se sustentan en un argumento terrorífico y los segundos solo persiguen un acercamiento estrictamente humano y amistoso.
A diferencia del inquietante duelo psicológico protagonizado por Clarice Starling y el Dr. Annibal Lecter, no existe en la mente de Hamal -más allá de lo prodigioso y del caudal de virtudes que aún mantiene- nada que merezca ser indagado desde un enfoque investigador o científico.
Aunque nunca lo haya expresado abiertamente, cierto que Hamal busca ayuda a través de este foro, no solamente para hacerle frente a su alta tolerancia a la Metadona, sino, y tal vez lo más importante, para asumir un pasado que tanto parece pesarle, para superar una baja autoestima, y quizás también para reconciliarse consigo mismo mediante el autoconocimiento y la práctica de ayuda efectiva a otros adictos.
No estoy tratando de potenciar el talento de Hamal y mucho menos de rescatar su mente lúcida. Y lo mismo podría decirte respecto a las virtudes de Salvador. No lo necesitan. Tampoco concuerdo –en teoría- con la conformidad a la que ambos parecen haberse resignado. En cualquier caso, méritos y deméritos de sus respectivas trayectorias vitales a la vista de todos están y a nadie corresponde enjuiciarlas. Estamos hablando de dos personas que lucharon lo indecible por salir de la adicción y aunque sea evidente que no alcanzaron ese objetivo, consiguieron, al menos, normalizar sus vidas. Ante esta realidad, solo puedo añadir que ambos cuentan con mi comprensión y respeto.
Y aunque el consenso no siempre sea posible, entiendo y acepto otras opiniones. Es evidente que no soy ninguna experta en drogadicciones, sin embargo, he gravitado lo suficientemente cerca de la droga y de sus víctimas para haber comprendido que, en lo que se refiere a rehabilitación, querer no es siempre poder, y te lo dice alguien que ha tenido la suerte de compartir con adictos la alegría que supone dejar atrás ese calvario. De momento.
Desafortunadamente, no siempre es así para todos, las circunstancias personales pre y post adicción son para algunos obstáculos extremadamente difíciles de superar. No por ello la rehabilitación deja de ser también para ellos un asunto prioritario, ¿pero qué hace la sociedad, la familia, su entorno, por esa PERSONA una vez rehabilitada? Cuando se han roto los puentes laborales, afectivos y sociales, cuando ya no es posible articular un proyecto de vida, ¿en qué y en quién puede esa PERSONA encontrar un soporte para no sucumbir de nuevo al infierno de la droga? Son interrogantes a las que procede responder desde la honestidad y no desde la demagogia. Desde un optimismo realista y no ilusorio.
Porque, hoy en día, es muy posible que estas dos personas que mencionas, Salvador y Hamal, más que enfermas de adicción estén sobre todo enfermas del alma. Tal vez no sea de una terapia rehabilitadora de lo que estén en primera instancia precisadas, sino de una motivación vital que les impulse a seguir viviendo….Es éste igualmente un asunto prioritario.
Helena