Alrededor de 2.000 toxicómanos extremeños dependen todos los días del Programa de Mantenimiento con Metadona que desarrolla la Consejería de Sanidad de la Junta en el marco del Plan Regional de Drogas. Todos los pacientes acogidos a este programa son adictos a la heroína, tienen una edad media de 33 años y hace 12 que empezaron a consumirla. El 85 por ciento son hombres y el 14, mujeres.

Entre los criterios de inclusión en el programa destaca el de ser adicto a los derivados opiáceos, preferiblemente con un historial de drogodepencia mayor de un año y de fracasos reiterados en otros tipos de tratamiento, así como tener más de 18 años, explicó a Europa Press, Tomás Rodríguez, de la Secretaría Técnica del Plan Regional de Drogas.

Estos tratamientos están pensados asimismo para personas infectadas por el VIH o por alguna patología orgánica o psquiátrica, siempre y cuando ésta no contrindique su inclusion en el mismo.

Técnicos del programa aseguran que con el suministro de metadona se contribuye a mejorar la calidad de vida del usuario, mejorando su estado físico, psíquico y sociofamiliar y también a disminuir la prevalencia de la infección por VIH. Otros objetivos son potenciar el autocuidado, fomentar un contacto íntimo con el equipo terapéutico responsable del programa, disminur las prevalencia de enfermedades asociadas al consumo y evitar la autoadministración de opiáceos, fomentando la abstinencia total de los mismos. Para desarrollar este tipo de programas, y otros para ayudar a dejar las drogas, se constituyeron los CEDEX, centros a los que han de acudir todos los pacientes del programa de metadona para que les pueda ser suministrada la dosis, alrededor de 20 y 40 milígramos tomados por vía oral, en estado líquido, explicó Rodríguez.

En total, los centros ambulatorios de la Junta atienden a 843 personas, aunque otras muchas, las que viven en pueblos más pequeños, reciben la metadona de mano de los voluntarios de Cruz Roja, que cada día se desplazan en unidades móviles a todos los pueblos de la región con este objetivo.

También la población reclusa extremeña depende de este tipo de programa. Concretamente, 201 presos de la prisión de Badajoz recibe a diario su dosis y 91 de la de Cáceres.

Pese al auge de otros tipos de drogas, como las de diseño, el consumo de heroína continúa siendo frecuente en la región, tanto que las cifras de consumo apenas han disminuído en años, pese a que los años 96 y 97 despuntaron respecto a los demás en lo que al consumo de esta droga se refiere. Sin embargo, Tomás Rodríguez aseguró que el consumo de heroína empieza a experimentar un moderado descenso, «al contrario de lo que ocurre con otras sustancias como el alcohol y el tabaco», advirtió.

Según el último estudio de la Junta sobre consumo de heroína, la mayoría de los pacientes del programa con metadona dejó de estudiar en 5º de EGB, seguidos de quienes dejaron en Bachiller y de los de FP. Sólo 21 personas son analfabetas y 16 son diplomados. Asimismo, en la mayoría de los casos la heroína es inhalada, seguido de quienes la fuman y después por quienes se la inyectan.

Este mismo informe indica que más de la mitad son parados con trabajo anterior, seguidos de los que tienen un régimen laboral temporal, de los indefinidos y después de los parados.