El hábito tabáquico es una de las principales y demostradas causas de enfermedad tumoral. Actualmente, el tabaco es el responsable directo del 30 por ciento de la mortalidad por cáncer y, en concreto, de 8 a 9 de cada 10 cánceres de pulmón. Además, la eliminación de este hábito, medida corroborada en el convenio marco para el control del tabaco firmado el pasado mes de mayo por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la mejor medida preventiva para muchos procesos tumorales, ya no sólo en el pulmón o cavidad oral, sino también para cánceres localizados, por ejemplo, en las vías urinarias, como el de riñón o vejiga.

«Dejar de fumar disminuiría en un 20-30 por ciento la tasa de incidencia de la enfermedad tumoral. No hay que olvidar que, del total de casos de cáncer, una tercera parte puede prevenirse con la retirada del tabaco y una alimentación adecuada, otra tercera parte se cura y sólo una tercera parte se remite a paliativos», ha indicado Javier Dorta, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (Seom), que hoy celebra en Tenerife su IX Congreso Nacional, en el que se hará especial hincapié en la importancia de la prevención.

Limitar el riesgo

Dorta, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Nuestra Señora de la Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife, también se ha referido al segundo punto del Código Europeo contra el Cáncer sobre la limitación del consumo de alcohol. A pesar de que distintos trabajos, fundamentalmente cardiológicos, aconsejan la toma de uno o dos vasos de vino al día para reducir la enfermedad cardiovascular, el Informe Mundial sobre Cáncer redactado por la OMS subraya que, «efectivamente, la ingesta de uno o dos vasos de alcohol, si bien puede reducir la incidencia de las enfermedades cardiovasculares, lo hace en una proporción muy pequeña. Sin embargo, ese pequeño consumo de alcohol repercute en un incremento de la incidencia del cáncer, por lo que las ingestas no deben ser rutinarias sino esporádicas».

Los especialistas también se harán eco de los progresos conseguidos en quimioprevención, así como los experimentados con la aparición de nuevas drogas, algunas de ellas aún en fase de experimentación. «En estos momentos se trabaja con fármacos como los inhibidores de la COX-2, los agentes relacionados con la tirosín-cinasa y otros basados en el bloqueo de la proliferación celular y de las vías de señalización». La Seom ha constituido un Grupo de Trabajo en Cáncer Hereditario para potenciar la prevención de estos tumores, como el de mama o el de colon, cuyo abordaje desde la biología molecular puede ofrecer resultados positivos.

Agrupación de pacientes

Mañana, en el congreso que la Seom celebra en Tenerife, se presentará oficialmente el nacimiento de la Asociación Española de Pacientes con Cáncer, primera entidad de estas características en España, que cuenta con el respaldo, consejo y asesoramiento de la citada sociedad científica, de los pacientes afectados de cáncer, curados o con enfermedad activa, así como de la industria farmacéutica. «La prevención primaria y secundaria de esta enfermedad no puede realizarse de forma aislada por grupos sensibilizados. Las imbricaciones deben ser múltiples, empezando por las de los gobiernos, pero también se precisa la participación de otras organizaciones sanitarias, públicas y privadas, de los profesionales de la salud y, fundamentalmente, de los ciudadanos», ha señalado Dorta. La creación de esta asociación, que se encuadra dentro de los programas de educación sanitaria de la Seom, responde a la pretensión de contribuir a la formación, información y apoyo de los pacientes oncológicos y su entorno, mediante la colaboración de oncólogos médicos y psicooncólogos.