La prevención y tratamiento del tabaquismo se realiza «de forma muy dispersa y con una cobertura desigual» en las diferentes comunidades autónomas, denunció hoy el doctor Javier Mataix, coordinador del Grupo de Atención al Tabaquismo (GAT) de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), en el XXVIII Congreso de esta sociedad, que se celebra hasta el sábado en Madrid.

«Es preciso que, desde las comunidades autónomas, se adopten las medidas necesarias para que los fumadores reciban la atención adecuada. Aunque la prevención y control del tabaquismo se viene desarrollando en todas ellas, se sigue haciendo de forma muy dispersa y con una cobertura desigual, dando lugar a una falta de homogeneidad y equidad», aseguró el experto, informó semFYC en un comunicado.

Para el doctor Mataix, el tabaquismo es «una adicción difícil de superar» y sus afectados necesitan que el sistema sanitario se encargue «de crear un clima favorable al abandono» del hábito y brinde «el apoyo sanitario para el éxito», a través del seguimiento del médico de familia o la enfermera, la prescripción de fármacos o, en casos excepcionales, la consulta a unidades de deshabituación.

La semFYC considera que el tabaquismo está «claramente discriminado» frente a otros factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, la diabetes o el alcoholismo, para los que existen fármacos financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS), sobre todo teniendo en cuenta que su tratamiento es 4 veces más coste-efectivo que el de la hipertensión arterial y 13 veces más que el de la hipercolesterolemia.

UNA SITUACIÓN «INCOMPRENSIBLE»

En este sentido, recordaron que tabaquismo activo y pasivo son, respectivamente, la primera y tercera causa de mortalidad evitable en los países desarrollados y que en España mueren al año por fumar más de 54.000 personas y por respirar el humo más de 6.300 personas. Asimismo, los fumadores generan un 25% más de gasto sanitario que el resto de la población, por lo que reducir el tabaco reducirá gasto.

«Resulta incomprensible que, en la actualidad, no se financien en la mayor parte de comunidades autónomas, los fármacos para ayudar a dejar de fumar cuando son altamente coste-efectivos y, en determinadas situaciones, resultan fundamentales para facilitar el abandono del tabaquismo», afirmó el doctor Mataix.

A pesar del avance que ha supuesto la Ley del Tabaco, un 15% de los españoles sigue estando expuesto al humo del tabaco en sus lugares de trabajo y al menos un 40% en las zonas de ocio, según la última Encuesta Nacional de Salud (año 2006).

Según una encuesta de semFYC a casi 9.900 españoles que han pasado por el centro de salud durante el mes de marzo de este año, población general y personal sanitario, un 79,7% cree que donde más tiempo pasa expuesto al humo ambiental del tabaco en los espacios cerrados es en el conche; cafeterías (un 34.3%); en su hogar (14.6%), en restaurantes (13%); en casas ajenas (6.4%) y en en el trabajo (3,6%).

Sobre esta situación, el doctor Mataix señaló que, aunque la Ley del Tabaco ha supuesto «un cambio en la prevención y control de este hábito», en este momento es «una prioridad su reforma». «Se tiene que dar un paso más para poder asegurar que todos los espacios de uso público estén totalmente libres de humo», defendió el experto.

Más de un 30% de las personas que han acudido a la consulta del médico de familia en estos últimos días sufre una adicción al tabaco que les impide abandonarlo, a pesar de que 7 de cada 10 manifiestan que quieren dejarlo. «Es tarea de los profesionales sanitarios motivar a todos los fumadores para que abandonen este hábito y ayudar a aquellos que tienen más dificultades», concluyó el doctor.