Viernes por la noche. Los jóvenes sale a bailar y de fiesta. Nadie espera que pase nada malo. Al fin y al cabo todos quieren divertirse. Y nadie cuenta con que las mujeres puedan ser potenciales víctimas de violaciones.

Pero en Alemania se difunde el uso de una droga cuyas consecuencias son absolutamente imprevisibles: éxtasis líquido. La sustancia activa es ácido gama-hidroxibútrico (GHB), difícil de dosificar, inoloro e incoloro, de sabor algo salado.

Como el alcohol… o como un anestésico

Si bien, desde el punto de vista químico, la droga nada tiene que ver con el «éxtasis» conocido, es por lo menos igual de peligrosa.

Ralf Wischnewski, experto en drogas de Colonia, aclara por qué: «Para el éxtasis líquido existen dos grupos destinatarios. El primero está constituido por consumidores que hacen uso de él en forma consciente y voluntaria, como estupefaciente. El otro grupo son aquellos que se lo proporcionan a otros seres humanos en gran dosis para hacerlos perder el sentido y robarles o violarlos».

Por ello, el éxtasis líquido es llamado también «droga de los violadores». Sólo el año pasado, unas 300 mujeres llamaron a centros alemanes de auxilios porque creían haber sido violadas bajo los efectos de esa droga. Pero ninguna de ellas presentó denuncia policial.

El problema es que ni la víctima ni su entorno se dan cuenta de que alguien está bajo la influencia del éxtasis líquido. Los efectos de la droga para el cuerpo son similares a los del alcohol, por lo menos en dosis menores. En el caso de dosis altas, funciona casi como un anestésico.

Asesoramiento en línea

Generalmente, la víctima pierde el sentido, es decir, que no puede defenderse. Por lo tanto después no pueden constatarse señales de violencia física, como lo son típicas de una violación. Además la droga provoca pérdida de la memoria.

Por si fuera poco, en el cuerpo humano puede probarse la existencia de éxtasis líquido sólo durante unas pocas horas después de su ingestión. Particularmente alevoso para la víctima es que tampoco saben si han sido violadas o no. Por ello las menos se animan a presentar denuncia.

Ralf Wischnewski: «El Centro de Ayuda a Drogadictos de Colonia ofrece asesoramiento en línea, a través del cual los consumidores, pero también potenciales víctimas, pueden acceder a informaciones. Varias mujeres violadas se contactaron con nosotros primero a través de Internet, para luego recurrir a los centros de ayuda a mujeres.»

Cuidado con las bebidas

A menudo, los autores de las violaciones provienen del círculo de conocidos. Por ello hay que tener cuidado no sólo en discotecas, sino también en fiestas particulares, y no perder de vista el vaso de bebida.

En clubes ingleses se advierte incluso en el ínterin de no dejar descuidado el refresco que se está bebiendo. En varios de ellos se da a los huéspedes incluso tapas para los vasos.

De esa forma se quiere impedir que alguien al pasar deje caer algo en el vaso. Como sea, lo mejor es no perder de vista lo que se toma y no aceptar nada de nadie, a menos que se tenga absoluta confianza.