La prohibición de fumar en los lugares públicos que rige en Italia desde el 2005 condujo a una importante reducción de los ataques cardíacos, según señalan los autores de un nuevo estudio. Parece que este tipo de leyes realmente mejoran la salud de la población.

Tal y como muestra este nuevo trabajo, publicado en la revista «Circulation», tras la entrada en vigor de la nueva ley del tabaco se ha producido una importante reducción en la cifra de ataques al corazón (un 11,2%) registrados en hombres y mujeres de 35 a 64 años. Estas personas eran las que más se exponían al humo de los cigarrillos en los cafés, bares y restaurantes.

Estos resultados muestran los beneficios sanitarios de las prohibiciones de fumar en los lugares públicos, destaca Francesco Forastiere, epidemiólogo y principal autor del estudio.

«La mayor parte de este cambio se debe al menor impacto del tabaquismo masivo», señala Forastiere. Y añade: «Esto es importante porque demuestra el efecto de una intervención sanitaria que puede lograrse en otros países».

Italia, Reino Unido, Irlanda y otras naciones del continente europeo han prohibido fumar en espacios públicos y son muchos los expertos que piden a la Unión Europea que adopte una restricción general.

La normativa en Italia, donde los investigadores indicaron que alrededor del 30% de los hombres y el 20% de las mujeres fuman, incluye todos los espacios públicos cerrados, como oficinas, centros comerciales, restaurantes, bares y discotecas.

El documento, aparecido en la revista de la Asociación Estadounidense del Corazón, compara las tasas de ataques cardiacos registradas entre el 2000 y el 2004 con las del año posterior a que la ley entrase en vigor.

Según este estudio, que evaluó la tasa de infartos de miocardio en diferentes franjas de edad, los jóvenes han sido los más beneficiados tras la aprobación de la ley contra el tabaco. Así, de los 35 a los 64 años, la reducción de estos trastornos fue de un 11,2%, frente al 7,9% observado en las personas cuya edad se situaba entre los 65 y los 74 años y a la nula diferencia entre los individuos de más edad.

Después de la prohibición, las ventas de cigarrillos cayeron un 5,5%, aunque los investigadores atribuyen los beneficios observados a la menor exposición al humo ambiental del tabaco.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cigarrillo causa la muerte de unos cuatro millones de personas al año. Y una cuarta parte de los fallecimientos vinculados a la enfermedad cardiaca se deben al tabaquismo.