La implantación de normas que prohíben fumar en los lugares públicos y de trabajo ha conllevado a una disminución de los infartos agudos de miocardio (IAM) “de una manera inmediata y mucho más elevada de lo que se esperaba”, según ha informado en el día de hoy la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

En palabras del Dr. Joan Ramón Villalbí, especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, “se ha observado una disminución en la tasa de infartos de miocardio de un 11% en hombres y de un 9% en mujeres sólo en el área metropolitana de Barcelona y estimamos que, en el año 2006, se evitaron 156 infartos en esta zona».

“En general, la atención precoz del infarto y el control de los factores de riesgo han mejorado. Además, también se aplica la cirugía de manera más precoz sobre personas con enfermedad coronaria. Pero todos estos factores han influido de forma lenta y acumulativa, y no explican por qué, de golpe, en 2006 se produce esta disminución tan llamativa en las hospitalizaciones por IAM”, ha indicado el Dr. Villalbí, que a su vez ha destacado que “para seguir progresando y lograr una bajada aún mayor de infartos de miocardio a causa del humo ambiental de tabaco, debería prohibirse su consumo en bares y restaurantes”.