Los fumadores tienen tres veces más riesgo de sufrir periodontitis y de que ésta progrese más rápidamente, pero además, en estas personas se suele retrasar mucho más el diagnóstico y, por lo tanto, la puesta en marcha del tratamiento más oportuno para esta enfermedad. Ésta es una de las principales conclusiones que se extraen del documento que presentó ayer la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), enmarcado dentro de su campaña Cuida tus encías.

La cavidad bucal es una de las localizaciones donde más claramente se manifiestan los efectos del tabaco, ya que constituye su puerta de entrada obligada en el organismo y al efecto de los productos tóxicos se une el efecto físico (térmico). Así, los fumadores tienen mayores niveles de bacterias patógenas en el periodonto y presentan una disminución de las defensas de la encía frente al ataque bacteriano, lo que se asocia con un importante aumento en la susceptibilidad a sufrir una infección periodontal.

Bajo el título Cuida tus encías…especialmente si fumas, la SEPA resume en un documento la prevalencia, la etiopatogenia, los signos de alarma, la evolución y el tratamiento de la enfermedad periodontal en los fumadores. Sus autores son los doctores David Herrera, Rafael Magán e Isabel Santa Cruz.

Factores que explican la periodontitis

En este documento se llama la atención sobre los diferentes factores que pueden explicar el mayor riesgo de tener periodontitis y la mayor velocidad de progresión de la enfermedad en los fumadores. Tal y como explica el Dr. Rafael Magán, “la encía del fumador recibe un menor aporte sanguíneo y de oxígeno, a la vez que disminuyen sus mecanismos defensivos contra las bacterias de la placa bacteriana. Ésto justifica que estas bacterias dañinas produzcan una mayor destrucción del conjunto de elementos de sujeción del diente”.

“También se ha observado un efecto perjudicial del tabaco sobre los fibroblastos (reduciéndolos), lo que puede tener impacto en el proceso destructivo, y en la respuesta de curación”, asegura el Dr. Herrera. Igualmente, algunos estudios sugieren que el tabaco afecta a las células del sistema inmune más importantes en la encía: a los leucocitos polimorfonucleares, reduciendo su cantidad y alterando su funcionamiento, y a los linfocitos B, alterando la producción de anticuerpos.

Los autores del documento aluden a un problema adicional que existe habitualmente en el abordaje de la enfermedad periodontal en los fumadores. “No sólo se diagnostica más tarde, sino que esto conlleva un retraso significativo en la puesta en marcha de las necesarias medidas terapéuticas”, afirma el Dr. Magán. Y es que, según el Dr. Herrera, “la respuesta inflamatoria en los fumadores podría estar alterada debido a los efectos del tabaco en la vascularización, lo que podría a su vez explicar la reducción de signos inflamatorios y un menor sangrado en las encías de los fumadores”.