El asesor técnico de Drogodependencias del Departamento de Salud y Socorros de Cruz Roja, Gregorio Martín, ha afirmado hoy que «la adición a la heroína ya no supone una sentencia de muerte en España», gracias a un mayor conocimiento de la enfermedad y los avances de la medicina.

Martín ha realizado estas declaraciones en la apertura de las XXVI Jornadas Nacionales de Drogodependencias de Cruz Roja Española, que se celebran hasta el próximo día 15 en Logroño bajo el título «Cada vez más cerca: desde la asistencia hacia la participación».

Según ha informado Cruz Roja, en una nota, el objetivo de estas jornadas, que reúnen a más 120 representantes de la institución de toda España, es actualizar la formación en materia de drogodependencias y adicciones para mejorar la intervención de Cruz Roja Española en este campo.

Martín, cuya intervención se ha centrado en la importancia de la calidad de vida en los tratamientos con opiáceos, ha explicado que «hasta unos pocos años, la palabra muerte flotaba en las consultas de Cruz Roja».

Sin embargo, ha valorado que, «gracias al mayor conocimiento de la enfermedad y al avance en farmacoterapia para la adicción a opiáceos y las enfermedades asociadas (VIH y VHC), la adicción a la heroína ya no supone una sentencia de muerte».

Ha explicado que «las necesidades de los pacientes han cambiado en estos últimos veinte años», ya que, según sus datos, «hace unos años nos basábamos más en los programas de reducción de daños y ahora tenemos que centrarnos en otros aspectos, como son la mejora de la calidad de vida de los pacientes y de sus familias».

Martín ha informado de que, dentro del plan estratégico de la institución para los próximos años, se apuesta por salir de los centros, lograr un mayor acercamiento a la población y abrir las distintas sedes de Cruz Roja a espacios de participación ciudadana, sin olvidar la asistencia.

El responsable del Plan de Salud de Cruz Roja, Juan Jesús Hernández, la atención a los drogodependientes «ha sido y es uno de los puntos nucleares de la acción social» de la institución.

Hernández ha recordado que, «hace unos años, la droga estaba entre los problemas que más preocupaban a los españoles en los sondeos de opinión» y ha subrayado que, aunque en la actualidad «ha descendido mucho el nivel este nivel de preocupación social, los programas de atención a drogodependientes siguen siendo absolutamente necesarios».

En esta línea, ha adelantado que Cruz Roja atendió en 2012 a 30.000 drogodependientes y desarrolló más de 100.000 acciones de sensibilización.