Cada vez a más temprana edad se empieza a fumar, pero lo más preocupante es que entre las niñas se comienza antes que los varones. Según explicó el médico salteño Nicolás Flandorffer Nallar, entre los 12 y 14 años, los chicos inician su adicción al tabaquismo, pero lo que más preocupa en la Argentina «es la edad que comienzan a fumar las mujeres, entre los 11 y los 14 años».

El profesional explicó las probables razones por las que cada vez se empieza a fumar a una edad más joven. Una de los motivos: la rebeldía típica de adolescentes, para sentirse «más canchero» o por la idea de pertenecer al grupo.

«Pero también podemos pensar que faltan acciones en salud. Estoy convencido que desde el jardín hay que empezar hablar del cigarrillo; así como en educación sexual mientras más temprana es más efectiva, hablar de las adicciones mientras más temprano sea, el chico aprende de eso mucho más y probable que no quiera meterse», señaló el médico, miembro de la Asociación Argentina de Tabacología (AsAT) y Global Bridges (Healt Care Allienace for Tobacco Dependence Treatment).

¿Por qué tan niños?, se preguntó el especialista. «Hay una cuestión bien intencionada del marketing que apunta a tener nuevos fumadores, no le interesa los fumadores, solo cuando se mueren porque necesitan otros», advirtió. A esto ejemplificó con las promociones y publicidades directas que habitualmente realizan empresas tabacaleras y apuntan a los más jóvenes en bares o boliches, donde las promotoras inician una charla y terminan pidiendo correos electrónicos a los posibles fumadores.

En cuanto a la preocupación por la adicción en las mujeres, Flandorffer Nallar explicó que ellas sufren un mayor daño ante la misma cantidad de cigarrillos que el hombre. «En una misma exposición, la mujer tiene muchos más riesgos, a parte que está en una edad fértil», aclaró.

El tabaquismo no se cura

No obstante, dejar de fumar es posible y a cualquier edad, según sostuvo el médico, quien semanalmente realiza un curso en el Hospital Santa Clara de Asís, destinado a los fumadores que desean abandonar este hábito. «Trabajamos mucho para prepararnos en no recaer, que es el gran problema del tabaquismo. Del tabaquismo uno se recupera pero nunca se cura», agregó.

Al fumar llega menos oxígeno al organismo y éste termina acostumbrándose al tóxico que inhala, según detalló el especialista. También dijo que esta adicción, además de provocar todo tipo de cáncer, genera impotencia sexual, mayor cantidad de arrugas en la piel, uñas quebradizas y un antiestético color de piel.

Igualmente prefirió resaltar los beneficios de dejar de fumar. Dada las experiencias de sus pacientes, Flandorffer Nallar aseguró que les cambia la vida, sienten el gusto real de las comidas y responden a los medicamentos de cualquier otro tratamiento médico.

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