La adicción a las drogas, al consumo de alcohol y a los juegos de azar afecta a una alta proporción de jóvenes en el país, quienes manifiestan una mala conducta que impacta de manera catastrófica en todo el entorno familiar y social.

La afirmación la hizo Vicente Tapounet, director ejecutivo de la Fundación Fénix, institución que trabaja en el área de prevención del consumo de estupefaciente y otros flagelos que afectan peligrosamente a un importante segmento de la población.

Durante su participación en el conversatorio semanal «Nuestro Futuro Hoy…¿Cómo lo haces?, Tapounet agregó que la institución desarrolla permanentes programas de prevención y educación en escuelas, liceos y universidades, que incluyen charlas interactivas, seminarios y otras experiencias.

Al interactuar con el equipo Juventud Led, precisó, además, que la labor que desempeñan es para todo tipo de pacientes, en especial, para la población más vulnerable, jóvenes que oscilan entre los 15 y los 30 años.

Según Tapounet, los jóvenes utilizan como moda el consumo de marihuana, con el falso alegato de que no es dañina, que nadie se ha muerto de una sobredosis, que el alcohol es peor, y un sinnúmero de argumentos carentes de veracidad, ya que esta sustancia contiene cientos de toxinas graves para la salud de quienes la consumen.

Plan de vida. El director de la fundación Fénix manifestó que las personas desde que nacen deben definir un plan de vida y actuar en consecuencia, porque esto evitará ciertos vacíos existenciales que conllevan a este tipo de conductas.

Esta intención deben inculcarla los padres desde que deciden tener sus hijos, brindándoles una vida mental saludable, un hogar sano y una crianza adecuada, añadió el especialista.

«Los hijos hay que criarlos con un poco de hambre, y un poco de frío», dice Tapounet, compartiendo esta frase del filósofo chino Confucio, para explicar que a los hijos se les da lo que se pueda, se deba y las cosas que se ganen, sin caer en excesos para evitar frustraciones futuras.

El experto en la materia explicó que la adicción es una enfermedad con repercusiones sociales, porque tienen una interacción en la sociedad y el medio.

«Dime con quién andas y te diré quien eres», enfatizó tras argumentar que si un joven de repente comienza a vincularse con delincuentes, probablemente, termine siendo uno más del grupo.

Presupuesto. La fundación Fénix recibe una subvención del Gobierno, que representa el 18% por ciento del costo operativo de la institución. Esto es solo para los gastos clínicos, el resto se recupera de una cuota que se les cobra a los pacientes.

Los costos operativos mensuales son de 2.7 millones de pesos. El subsidio mensual del Gobierno es de 450,000 pesos.

Manifestaciones. Tapounet explicó que es difícil determinar cuando una persona es consumidora, ya que algunas no presentan manifestación.

Advirtió, sin embargo, que el adicto tiende a victimizarse, ser deshonesto, manipula, miente, engaña, pero eso es más bien en el adicto que tiene «sistema manifestador».

«No todos los adictos mantienen una conducta violenta, ya que muchos utilizan sustancias antidepresivas que producen un estado de tranquilidad y pasividad. Un adicto se hace tan dependiente físicamente de lo que consume que si no lo tiene cuando lo necesita, presenta cuadros de presión alta, vómitos, diarrea, dolores en las articulaciones y convulsión», explicó Tapounet.

Un adicto se hace tan esclavo de su sustancia o juego de preferencia que se torna en una persona que desarrolla una distorsión de la percepción de la realidad. Por eso incurre en las patologías antes descritas por Tapounet.

Acompañamiento. Para que el proceso de rehabilitación sea exitoso es fundamental el acompañamiento familiar.
La adicción en la mujer es silente, mientras que en el hombre es más fácil de percibir por su facilidad de exposición en lugares públicos, explicó el especialista.

La farmacodependencia es otro problema de adición que va en aumento.

Ludopatía. Vicente Tapounet culminó su participación con el equipo Juventud Led planteando sobre la ludopatía, que consiste en un trastorno en el que la persona se ve obligada, por una urgencia psicológicamente incontrolable, a jugar, de forma persistente y progresiva, afectando negativamente la vida personal, familiar y laboral.

La fundación Fénix fue fundada el 16 de septiembre de 1994 por Giralda Busto de Imbert.

Durante todo este tiempo han atendido más de 500 pacientes.
Indajoven. En el conversatorio estuvo invitado también el Instituto Dominicano de Apoyo a la Juventud (Indajoven), cuyo representante, Julio Eduardo Astwood, expresó de manera puntualizada la labor significativa que desempeñan, siendo una institución sin fines de lucro en ayuda a jóvenes y adolescentes en la prevención de enfermedades de transmisión sexual y consumo de sustancias tóxicas.

Declaró que la labor ha logrado impactar a miles de jóvenes de barrios marginados de diferentes puntos del país.

Dijo que no reciben colaboración del Gobierno y que para recaudar fondos realizan actividades diversas, tales como ventas de camisetas, postales, gorras, entre otras.

Recientemente Indajoven realizó campañas de prevención del sida en la región Este del país, donde cientos de jóvenes se integraron a la jornada.

Campaña. De igual manera, informó que pusieron en marcha la campaña «Duarte joven», en coordinación con el Liceo Fabio Amable Mota, con el fin de enseñar a los bachilleres sus derechos y deberes en la sociedad.

La jornada incluyó una visita al Congreso Nacional, donde se les explicó sobre la función de los legisladores. Julio Eduardo Astwood destacó la importancia de educar, informar y orientar a la población sobre estas temáticas.

Por el equipo Led participaron en el encuentro los universitarios Agueda Solano, Jenifer Campis, Raquel Chueke Arbaje, Arturo Hungría, Joan Mendoza, Heydi Ovalles Rocha, Gabriela Vásquez Pagán, Emily Lorenzo, Dalva Mañón y la sicóloga Claudia Simó.