El jefe de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) expresó su grave preocupación por el aumento de asesinatos en Filipinas.
En su discurso de apertura ante el 36º Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zei Ra’ad Al Hussein, citó que hay una falta de respeto a dicho proceso en Filipinas.
«Sigo gravemente preocupado por el apoyo abierto del Presidente a una política de disparos contra los sospechosos, así como por la aparente ausencia de investigaciones creíbles sobre los informes de miles de ejecuciones extrajudiciales y la falta de procesamiento de cualquier perpetrador», dijo Al Hussein.
También tomó nota del asesinato del 16 de agosto de Kian delos Santos, de 17 años, que el Secretario de Justicia Vitaliano Aguirre consideró como un «caso aislado».
«También me sorprende la amenaza del presidente Duterte de bombardear escuelas para niños indígenas en el sur de Filipinas, que dijo que estaban enseñando a los niños a rebelarse contra el gobierno», agregó.
En julio pasado, el presidente Rodrigo Duterte amenazó con bombardear las escuelas comunitarias dirigidas por Lumad en las provincias, alegando que estaban enseñando a los estudiantes a rebelarse contra el gobierno.
