• La prisión también acoge un programa de dispensación de metadona que atiende a una media de 350 usuarios al año

El director general de Atención a las Drogodependencias, Francisco Candil, realizó una visita de trabajo al centro penitenciario Tenerife II, donde se reunió con su director, Juan José Carreiro, y con los responsables médicos y de tratamiento del centro.

Francisco Candil también se reunió con los responsables de la Asociación de Cooperación Juvenil San Miguel que llevan a cabo el Programa Fénix, dirigido a la atención de drogodependientes internos y que está financiado por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias.

Durante la visita se analizó el estado y las previsiones de los programas de intervención en materia asistencial y preventiva con los internos drogodependientes, así como el desarrollo de los programas de reducción de daños, concluyendo con una valoración muy positiva de las actuaciones que se vienen realizando en el centro.

El Programa Fénix cuenta con un equipo humano formado por una psicóloga, una trabajadora social y dos monitores, quienes trabajan conjuntamente con los equipos médicos, sociales y de tratamiento del propio centro penitenciario.

En la actualidad, este programa atiende a 66 usuarios y durante el pasado año fueron incluidos en el mismo un total de 218 internos, que participaron en las intervenciones asistenciales modulares y preventivas.

Durante el pasado año también se desarrollaron programas de formación y empleo en los que participaron 30 internos del Programa Fénix, concretamente en talleres de jardinería y serigrafía subvencionados por el ICFEM.

El perfil del interno que participa en el Programa Fénix corresponde a un varón, entre 20 y 33 años, consumidor de opiáceos y privado de libertad por delitos de robo con violencia.

Por su parte, el centro penitenciario acoge un programa de dispensación de metadona que atiende a una media de 350 usuarios al año y que es gestionado directamente por Instituciones Penitenciarias.

Todos estos programas son fruto de la colaboración y coordinación entre organizaciones no gubernamentales, los propios centros penitenciarios y la Dirección General de Atención a las Drogodependencias, existiendo en la actualidad programas específicos en los centros penitenciarios de Tenerife II y Salto del Negro, en Tenerife y Gran Canaria respectivamente.

Con estas intervenciones se pretende aumentar la oferta de alternativas a los internos con problemas de drogas, de manera que permita su acercamiento posterior a la red asistencial y favorezca una reinserción normalizada.