Muchas son las asociaciones que trabajan desde hace años en este terreno tan complicado de las drogas. Estamos en tierras movedizas a merced de intereses sociales, económicos y políticos. Las víctimas son muchas, sobre todo entre las personas que disponen de menos recursos personales y sociales. Las asociaciones de ayuda, sin embargo, son pocas si se tiene en cuenta la amplitud y gravedad del problema. Algunas son muy conocidas porque tienen poder, medios… y no les falta marketing para difundir sus actividades. Otras son menos conocidas, lejos de focos de poder, aunque muy cerca de la población que tiene problemas con las drogas. Todas ellas merecen respeto y admiración, pero de forma especial estas últimas pues no suelen recibir muchos aplausos fuera de su propio medio, si es que los tienen. Estas siguen al pie del cañón, con no pocas dificultades, pero con mucha ilusión y compromiso. Ellas merecen un reconocimiento público y, por supuesto, también apoyo en sus proyectos.

Las organizaciones de personas con problemas de drogas, como todo lo vivo y palpitante, surgen de la fuerza de las cosas, del desorden de la realidad, que no responde a un plan o programa predeterminado. Y es en los previos del Plan Nacional cuando muchas aparecen con toda su fuerza, un capítulo que requiere una investigación más profunda. Precisamente las asociaciones de personas afectadas en colaboración con profesionales e instituciones de diferente tipo, tuvieron mucho que ver con la elaboración del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), aprobado en 1985, tras un proceso de reflexión y debate. Otras surgen por estas fechas al calor de una gran preocupación social por este «problema», desde el convencimiento que mucho se podía hacer desde los mismos «afectados».

Aquí se quiere homenajear a una asociación posiblemente poco conocida fuera de su entorno, que celebra el Aniversario de su constitución. Se llama Naxé, cumple 20 primaverales años en la capital del Pirineo, Jaca. Con este reconocimiento se pretende resaltar también el trabajo de otras muchas asociaciones con sabor local que siguen haciendo su trabajo callado en su propio entorno. La palabra Naxé, en aragonés significa nacer, y su elección quiere reflejar el interés de ayudar a renacer a aquellos afectados por las drogas que de alguna manera todavía no lo han conseguido. Nacer no es otra cosa que empezar a vivir.

Naxé es una asociación fundada en 1986 con la finalidad de dar apoyo a las familias y afectados por las drogodependencias. En un primer momento, esta asociación dirigía su acción sobre todo a las dependencias derivadas del consumo de opiáceos, heroína y hachís, posteriormente tuvo que ir adaptando sus terapias según se producían casos de alcoholismo, ludopatías, consumo de pastillas, etc. La Asociación pretende, como se indica en su web, «el cumplimiento y desarrollo» de los siguientes fines:

• Poner en relación a los afectados por la droga, coordinar sus esfuerzos y emprender todo tipo de ayudas mutuas encaminadas a solucionar los problemas creados por su situación de afectados.

• Concienciar su zona de los efectos negativos en todos los órdenes que produce el consumo incontrolado de drogas y sustancias afines.

• Denunciar ante las autoridades y ante la opinión pública a las personas y organizaciones que, con ánimo de lucro, mediaticen, fabriquen o elaboren dichas sustancias, no a los adictos y drogodependientes, víctimas de una sociedad adicta.

• Estudiar las características del mercado de drogas y fomentar y apoyar cualquier acción o movilización tendente a contrarrestar o extinguir el referido mercado, instando a tales efectos, si fuera preciso, a los organismos autónomos o centrales, ayuntamientos, etc., a que apoyen tales acciones y doten a la Asociación de los medios materiales y económicos que resulten necesarios.

• Realizar campañas de prevención, información y divulgación contra la droga, instando a un posicionamiento activo a partidos políticos, asociaciones y grupos de presión, para que hagan suya la lucha, incluyendo el tema en sus programas.

• Instar al cambio de normativa vigente en materia de drogas, creando una legislación acorde a criterios actuales de lucha antidroga, que incluya medios de prevención y que comprenda al adicto como un enfermo y nunca como un delincuente.

• Promocionar todas aquellas actividades que conduzcan a la rehabilitación de drogodependientes en el momento que se considere necesario y siempre que existan los medios materiales, económicos y humanos precisos.

Pero Naxé no sólo se mueve por Jaca, la hermosa y cargada de historia capital del Pirineo. Su campo de acción es amplio, pues extiende su labor por toda la comarca. Se puede ver en su boletín que boletín llega a los socios de Naxé, a las asociaciones de padres y madres, a los directores de todos los centros escolares de su comarca, a las entidades de la ciudad y comarca, a los centros de drogodependencias de todo Aragón, a las asociaciones de prevención y tratamiento de la Comunidad Autónoma, etc. Este boletín se utiliza como medio de intercambio de experiencias y comunicación con otras asociaciones, entidades, organismos y particulares que trabajan en todo el país.

Naxé también quiere llegar a las personas que nos parecen dispuestos a dar pasos hacia la asociación.. Ellos saben muy bien que muchos problemas relacionados con las drogas no son fácilmente admitidos por los afectados ni tampoco por sus familiares. Han recurrido por esto a la que la asociación denomina «Teleayuda». Hay situaciones que piden una respuesta rápida que apacigue la angustia o la urgencia de la solicitud y que permita resituar o colocar el problema en otro escenario desde donde sea posible y positiva la intervención.

Al principio fue necesario el trabajo de calle, salir a buscar los casos fuera. Voluntarios de Naxé informaban directamente a las familias lo que suponía una adicción a la heroína. Posteriormente para que las primeras dependencias del alcohol pudieran ser atendidas y los interesados lograrán vencer el miedo y la vergüenza de traspasar el umbral de la puerta del Centro Municipal, se hizo inevitable acudir a la radio local con alcohólicos abstinentes y familiares esperanzados. Ahora con esta propuesta de la «teleayuda»:

«deseamos que cualquier persona, de nuestra comarca, con un problema emergente por alcohol, heroína, cocaína, drogas de síntesis, cannabis, ludopatía, psicofármacos u otros de relación o comunicación con personas que abusan de tóxicos o dependen de ellos, puedan obtener una respuesta de ayuda en un momento puntual, de día o de noche, de lunes a domingo».

Para esta gran tarea, esta asociación, dados sus limitados recursos, se apoya en la solidaridad de personas que se sienten identificadas con cualquiera de sus finalidades. Por esto, Naxé está abierta también como:

«un campo de trabajo en donde desarrollar personal y profesionalmente tus inquietudes colaborando en la promoción de las personas que por unas u otras causas han sufrido las consecuencias de las drogodependencias y necesitan más que nunca el apoyo y el consejo de compañeros y amigos que les ayuden a sobreponerse y a conseguir su total recuperación».

No se puede dejar de lado, al mismo tiempo, el papel político de estas asociaciones por su carácter representativo. La mayoría de estas asociaciones han surgido y surgen con un propósito político, de acción política, al menos, de intervención agrupada para cambiar la realidad, muchas veces intolerable. En este sentido, la Asociación considera importante tarea suya:

“controlar, como principales interesados, todas las iniciativas, coyunturales o institucionales, que la administración lleve a cabo a favor de los drogadictos, estando en su ánimo la mejor colaboración con todos los esfuerzos orientados hacia la solución de este problema».

Estas son las líneas maestras del trabajo de esta asociación, una muestra de tantas otras que con mucha ilusión y no menos esfuerzo, intentan responder a las necesidades que se platean en su propio entorno. Son asociaciones de carácter eminentemente comunitario. Padres, profesores, familias, municipios… unidos para dar respuesta a los problemas de drogas de una comarca.

Naxé, nacer, es un buen lema no sólo para la asociación sino para una sociedad que ha perdido la confianza en la prevención y el tratamiento de los problemas de las drogas. La primavera que nace con fuerza en estas hermosas montañas de Jaca abre caminos de esperanza para un mundo más saludable. Y esta asociación, con sus 20 abriles, muestra que una esperanza saludable es posible en una sociedad excluyente de las personas con problemas de drogas.

Amando Vega, profesor de la Universidad del País Vasco

Javier Luque, voluntario de la Asociación Naxé