La última encuesta realizada por la Dirección General del Servicio Coordinador de Drogodependencias de Baleares echa por tierra el tópico que asocia a joven pitiüso con drogas de diseño. Al contrario, este estudio revela que los menorquines son los ciudadanos de la Comunidad Autónoma que antes se inician en el consumo habitual de este tipo de sustancias. También lideran la clasificación entre los que han admitido que las han probado en alguna ocasión.
Según este análisis realizado durante 2002, la media de edad entre los consumidores menorquines habituales es de 18 años, mientras que en Mallorca se sitúa entre los 19 y 20 y en los 21 en las Pitiüses. Sin embargo, apenas existen diferencias entre islas respecto a su consumo una vez al mes, con un porcentaje que oscila entre el 6 y el 7% de la población encuestada.
Menor todavía es la variación entre los compradores de fin de semana en el conjunto del archipiélago, con un 0,2%. La franja de edad para este tipo de consumidor, más habitual, se adelanta en el tiempo hasta situarse entre los 25 años y la treintena.
Esta encuesta, de carácter bianual, ha sido realizada entre una población de 1.148 personas, de las que 384 residen en Mallorca, 382 en Menorca y el resto entre Eivissa y Formentera.
El director general del Servicio Coordinador de Drogodependencias de Baleares, Miquel Amengual, explicó a EL MUNDO/El Día de Baleares que los resultados obtenidos todavía están siendo procesados, por lo que algunas de sus conclusiones podrían variar algo una vez haya sido completado el análisis total de todos los datos.
Las «reinas» de la noche
La última encuesta sobre el consumo de drogas entre los adolescentes elaborada por la delegación de este servicio en Menorca establece que las sustancias ilegales con más adeptos en la isla son las pastillas de diseño y la cocaína.
El acceso de los menores de edad a estos productos resulta cada vez más sencillo. Si hace seis años, el 61% admitía que tenía dificultades para adquirirlos, este porcentajé cayó hasta el 45% el año pasado. Paralelamente, también ha aumentado el número de los que afirman que han visto consumir drogas de síntesis, pasando del 18% de 1996 al 24% en 2001.
En general, se ha incrementado el consumo de las drogas ilegales desde 1996. Sin embargo, disminuye el de bebidas alcohólicas durante los fines de semana. Los porcentajes de adictos al tabaco han aumentado en un 4%. De hecho, el 30% de los encuestados empezó a fumar antes de los 11 años.
El 74% de los consultados reconoce que se ha iniciado en el consumo de drogas antes de cumplir 15 años y que nueve de cada diez jóvenes han sido testigos de como alguno de sus compañeros de clase se ha drogado en alguna ocasión.
El pesimismo que arrojan estos datos pone en tela de juicio la eficacia de la campaña del Consell para prevenir la drogodependencia en Secundaria.