Los objetivos esenciales del programa «Prevenir para vivir» para este curso son los de reducir en los jóvenes la actitud positiva que puedan tener hacia las drogas, también incrementar las habilidades de oposición, las de toma de decisiones, perfeccionar las habilidades de interacción social, acrecentar la autoestima de los alumnos, desarrollar actitudes positivas hacia el mantenimiento de la salud, ampliar el autocontrol y fomentar las habilidades de autoafirmación.
Prevención
Se informa desde la Consejería de Bienestar Social que éste es un programa preventivo cuyos objetivos generales son la reducción del consumo de tabaco, alcohol y drogas ilegales y el retraso en la edad de inicio del consumo de esas sustancias, si bien de lo que de hecho se trata es de la formación integral de los alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria.
Los tres ámbitos principales en los que se trabaja esto son el desarrollo de la afectividad, el desarrollo intelectual y el desarrollo social. De este modo tal y como se recoge en la Estrategia Nacional sobre Drogas 2000-2008, se cubren los aspectos principales de la prevención: anticiparse a la aparición del problema, educar y promover el desarrollo integral de la persona, fomentar el despliegue de habilidades y recursos personales, reforzar la autoestima del niño, fomentar alternativas de ocupación del tiempo libre, e incrementar la participación de las familias en los programas preventivos.
Participación
«Prevenir para vivir» incluye un conjunto de actuaciones dirigidas a sistematizar la prevención en el ámbito escolar y a canalizar la acción educativa en la familia y en la comunidad, para lo que se requiere la colaboración de los diferentes actores implicados, como son los profesores, los alumnos, los padres y madres y las instituciones. Todos ellos, según se apunta desde la Consejería, «han de estar implicados en estas actividades que engloban tests, trabajos en grupo, debates y trabajos individuales relacionados con los diferentes contenidos, adaptadas a la realidad de cada centro, a las necesidades del profesorado y a las características de los alumnos».
La continuación de este programa se asienta en los éxitos cosechados en las dos ediciones anteriores, que han mostrado el gran interés de la comunidad escolar por estas actividades preventivas de la drogodependencia entre los niños y jóvenes. Concretamente en el curso 2003-2004 participaron 3.864 alumnos y 157 profesores de 15 centros escolares de la ciudad. Así, lo realizaron 785 alumnos de Infantil, 1.827 de Primaria y 1.352 de Secundaria. En el curso 2002-2003 fueron 17 los centros docentes, 170 profesores y 4.513 alumnos.
Estas cifras han animado a los responsables del proyecto a seguir adelante y a reforzar las actuaciones, en las que este año tiene una especial cabida la comunicación entre el profesorado y los progenitores, para que el trabajo que se realice en la escuela tenga su continuación o reflejo en el hogar. Así, la prevención aunará la necesaria base teórica con una labor práctica que dé frutos. El programa está actualmente en marcha, una vez que entre los meses de noviembre y diciembre los profesores participaron en los talleres de formación.
convenio
Fue en el año 2002 cuando se firmó un convenio de colaboración entre la Consejería de Bienestar Social y Sanidad a través de la Fundación de Asistencia al Drogodependiente de Melilla y la Fundación de Ayuda contra la drogadicción de Madrid, para el desarrollo de actividades relacionadas con la prevención de drogodependencias el que hizo posible la puesta en marcha del programa «Prevenir para vivir».
Para la edición de este año la Fundación de Asistencia al Drogodependiente de Melilla se ha comprometido a la coordinación del programa con la Dirección Provincial del MEC y la aportación de 14.000 euros para la financiación de la actividad. Por su parte la Fundación de Ayuda a la Drogadicción se compromete a facilitar el material, la formación del profesorado participante en el programa, así como la coordinación y la evaluación del mismo.