Salud y consumo de drogas en instituciones penitenciarias en España. Encuesta ESDIP 2022
El estudio Salud y consumo de drogas en instituciones penitenciarias en España. Encuesta ESDIP 2022, presenta los resultados de una encuesta realizada en 78 centros penitenciarios de España durante los meses de febrero y marzo de 2022, llevada a cabo por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones con el objetivo de obtener datos sobre las características sociodemográficas, la salud, el consumo de sustancias y los tratamientos en la población privada de libertad.
El objetivo principal del estudio fue analizar el perfil de las personas en relación con su salud y hábitos de consumo de sustancias, así como sus prácticas de riesgo y acceso a tratamientos. La encuesta se realizó a personas privadas de libertad mayores de 18 años en distintos tipos de establecimientos penitenciarios. Se recopilaron datos a través de cuestionarios estructurados que abordaron diversas dimensiones de su vida y salud.
Cabe destacar que la mayoría de la población encuestada se encontraba en edades comprendidas entre los 30 y 50 años, y que había una presencia significativa de personas con antecedentes de exclusión social y bajos niveles educativos. Uno de los hallazgos más relevantes fue la alta incidencia de enfermedades infecciosas, como la hepatitis C y el VIH. También se detectó un alto nivel de trastornos de salud mental, con una prevalencia elevada de ansiedad, depresión y otros problemas psiquiátricos. De hecho, un porcentaje significativo estaba bajo tratamiento psicofarmacológico o en programas de atención psiquiátrica.
Asimismo, el informe reveló que el consumo de drogas era una dinámica persistente en el entorno penitenciario. Una proporción considerable había consumido sustancias antes del ingreso en prisión, y muchas continuaban consumiéndolas dentro del centro penitenciario. Las sustancias más prevalentes incluían cannabis, cocaína y heroína, además de un creciente uso de medicamentos psicotrópicos sin prescripción médica.
El estudio también identificó múltiples prácticas de riesgo asociadas al consumo de drogas dentro de las cárceles, incluyendo el uso compartido de material para la administración de sustancias, lo que aumentaba el riesgo de enfermedades infecciosas. También se reportaron relaciones sexuales sin protección y otras conductas de riesgo para la salud. El acceso a tratamientos de desintoxicación y reducción de daños varió entre los distintos centros penitenciarios. En este aspecto, se identificó una falta de recursos adecuados en algunos establecimientos, aunque en otros se ofrecían programas específicos de metadona y otros tratamientos sustitutivos. También se resaltó la importancia del apoyo psicológico y social en la rehabilitación de los internos.
Con esta recopilación de datos, el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones subraya la necesidad de mejorar las estrategias de intervención en salud y drogodependencias dentro del sistema penitenciario español. Se recomienda reforzar la detección temprana de enfermedades, ampliar el acceso a tratamientos médicos y psicológicos, y mejorar los programas de prevención y reducción de daños. Asimismo, se destaca la importancia de una reinserción efectiva que contemple apoyo social y acceso a oportunidades fuera del sistema penitenciario.