Problemas de salud y recursos utilizados en reducción de daños asociados al consumo de drogas

Descripción

El objetivo general de este informe del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones es ofrecer una visión global de las características, evolución y consecuencias del consumo de drogas, así como de las políticas de reducción de daños, incluyendo recursos y programas, y de las nuevas intervenciones adaptadas a los cambios observados en los patrones de consumo.

El consumo de drogas conlleva una serie de problemas significativos para la salud, pudiendo desembocar, en casos extremos, en la muerte. Durante el año 2021, se registraron 1.046 defunciones atribuidas a la reacción adversa a sustancias psicoactivas, principalmente asociadas al consumo de opioides. Asimismo, se estudió una muestra de 6.209 episodios de urgencias relacionados con el consumo no terapéutico o no médico de alguna droga, que mostró que el cannabis y la cocaína son las sustancias las más frecuentemente implicadas en estos episodios de urgencias. En lo que respecta a las enfermedades infecciosas, la inyección de drogas (1,6%) representó la tercera causa atribuible para contraer VIH. En admitidos a tratamiento que usaron la vía inyectada en los últimos 12 meses se observa tendencia descendente en las prevalencias, siendo en 2021 de 34,2% para VIH, 4,0% para portadores crónicos VHB y 43,6% en VHC.

La reducción de daños en España

Los servicios destinados a la reducción de daños tienen como objetivo principal reducir los efectos nocivos y los problemas vinculados al consumo de sustancias adictivas. El rasgo más distintivo de la política de drogas en España en los últimos veinticinco años, ha sido “su enfoque preeminentemente de Salud Pública”, siendo pioneros en la implantación de estrategias de reducción de daños y riesgos. Desde la creación del PNSD se han aprobado tres Estrategias Nacionales sobre Drogas: la primera abarcó el período 2000- 2008, la segunda, abarca el periodo 2009-2016, y la tercera abarca el periodo 2017-2024. Las dos primeras Estrategias han incluido, entre otros, objetivos relacionados con la atención y el tratamiento a las personas consumidoras de drogas, así como también con la reducción de daños y la reinserción social de estas personas.