Relaciones adictivas

[ananke]

Quizás ningún médico de cabecera haya diagnosticado todavía que permanecer en una relación perjudicial puede ser peligroso para la salud. Trastornos del autoestima y destrucción de la confianza en uno mismo, desestabiliza el buen funcionamiento de nuestro organismo tanto como puede hacerlo el fumar veinte cigarrillos al día, los efectos no son inmediatos, pero a medio o largo plazo, estos comportamientos pasan factura. Tal vez cuando la gente dice que la relación con su pareja le está matando, lleve algo de razón.

Las tensiones y los cambios químicos provocados por el estrés causado por los temores permanentes, los disgustos y la insatisfacción, absorben toda la energía que precisamos para mantener en equilibrio nuestros sistemas orgánicos, disminuyendo así su resistencia a cualquier tipo de ente hostil; nuestro sistema inmunológico se resiente y se debilita. Una relación aburrida también conlleva el mismo riesgo, ya que le lleva a uno hacia el mismo decaimiento puesto que la existencia se ve ensombrecida, y eso puede llevar gran carga de frustración, enfado, vacío y muchas veces desesperación.

Todo esto puede ocurrir después de haber efectuado mil intentos de mejorarla, revitalizarla, y que a veces han funcionado durante un corto periodo de tiempo, para luego volver a lo mismo, sumándose un sentimiento de fracaso a todos los demás ya existentes. El sentido común y el respeto por uno mismo indican claramente que uno ha de terminarla, - una relación que causa más desdicha y desamor que motivación por conservarla ¿para que mantenerla?-, pero, con frecuencia, uno se queda paralizado, habla y actúa como si algo le retuviera, como si estuviera retenido en una cárcel. Los amigos y psicoterapeutas le pueden indicar que no hay tal cárcel, que puede salir de donde está; pero, a pesar del sufrimiento, continúa allí, en un rincón de su celda imaginaria sin haber estado realmente vivo en muchos años.

Son las señales de una relación adictiva, uno no puede vivir con el otro, pero sin él tampoco. Stanton Peele, en su libro Love and Addiction reconoció la naturaleza adictiva de algunas relaciones, caracterizada por la necesidad compulsiva de conectar y de mantener la conexión (no importa su calidad) con una persona en especial. Para amar y comprometerse de verdad, uno debe escoger libremente a la persona y uno de los síntomas de la adicción es que es un instinto compulsivo que, por definición, limita la libertad del individuo. El adicto al alcohol o a las drogas consume sustancias aunque sepa que le merman como ser humano, que le hacen daño. Y una relación adictiva sigue el mismo patrón, la persona sigue con la relación aunque sepa que le está destruyendo.

Conseguir saberse gestionar estos comportamientos compulsivos es fundamental para lograr el control sobre la propia existencia. La Programación Neurolingüística es un método muy eficaz para autodescubrirse, conocerse más y mejor, para llegar a ser la persona que uno sueña con ser, para ser más genuino y auténtico, para sentirse motivado a provocar cambios seguros y duraderos, para construir una vida que le valga la pena vivirla.

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