Adicción y enfoques para tratarla

Preguntas generales sobre cualquier tipo de adicción
ananke
Mensajes: 276
Registrado: 21 Jul 2006 17:39

Adicción y enfoques para tratarla

Mensaje por ananke »

Tuve un mundo de drogadicción muy silencioso, era muy mío.
Nunca se habló de eso en público porque era mi rollo, mi micromundo…
No fui a ningún tratamiento, fue una lucha personal,
yo les abrí la puerta de mi cabeza a las drogas y yo tenía que cerrárselas.
En ese momento busqué todo lo que tenía en mi casa y lo tiré al escusado.
Me prometí a mí mismo una lucha de poderes. Tardé un año en desintoxicarme.

Saúl Hernández (Vocalista de Caifanes/Jaguares)


Preámbulo

He disfrutado y sufrido dos tipos de adicciones psicoactivas. La primera con el tabaco y la segunda con la marihuana.

Durante cerca de seis años fumé marihuana. Primero esporádicamente y después habitualmente. Lo que más me gustaba era la sensación de "significado y relevancia" que parecían cobrar todas las cosas bajo sus efectos y me di cuenta de que eso no lo podía conseguir a menos que espaciara mínimamente las experiencias. Así es que, aunque suene paradójico, mi adicción hacia la marihuana era una adicción automoderada. Con el tabaco no. Al contrario, cada vez fumaba más.

Durante cerca de siete años fumé una cajetilla diaria en promedio de Benson & Hedges mentolados. Comencé con uno o dos cigarros al día y al final llegué a fumar hasta una cajetilla y media, o sea, unos 30. Me ponía bastante nerviosa si no tenía una cajetilla nueva de reserva antes de que se me terminara la otra y siempre tenía que estarme ocupando de que no me faltara dinero en la cartera para solventar mi adicción y me enojaba muchísimo cuando subían los precios de la cajetilla. Esto era lo único que me atribulaba con respecto al tabaco, bueno también el mal olor de mi ropa y mi cabello. Todo lo demás lo encontraba deleitable y placentero en el acto de fumar, tanto marihuana como tabaco y segurmente habría seguido haciéndolo si no se me hubiesen presentado en ambos casos motivaciones bastante poderosa como para dejar de hacerlo y si no hubiese tenido implantado "el chip" de que las drogas se pueden dejar de un día para otro como si nada (ver más al respecto en los apartados de "mi experiencia personal" en las páginas de tabaco y marihuana).

Mi padre fumaba con moderación (sus Raleigh) cuando yo era niña y un día el cardiólogo le dijo que dejara de fumar y él lo hizo, de un día para otro, sin más. Y nunca ha vuelto a fumar. En ningún momento lo vi sufrir o quejarse, simplemente lo vi dejarlo como si nada; así es que gracias a él, y a Dios que me permitió nacer en la familia en que nací, no fui criada con la idea de que las drogas son una cárcel, ni un tormento, ni algo cuya retirada causa dolor, es insoportable, hay reincidencias y es practicamente imposible dejarlas. Nunca les tuve miedo a las drogas porque siempre pensé que nosotros somos quienes tenemos el poder sobre ellas y no al contrario. Eso es lo que me enseñó mi papá. Creo que mi mamá nunca ha usado ningún psicoactivo que no sea anestesia y morfina para una operación, y las ineludibles teobrominas, cafeína y azúcar. Así es que nunca tuve ningún patrón de adicción que observar y heredar.

De hecho hubo un tiempo en el que, por pura proyección, no creía en la existencia de la adicción y pensaba que era un mito para mantener las drogas bajo prohibición. En esa época también tenía en un concepto muy bajo a los "ex-adictos recuperados" que hablaban públicamente de sus sufrimientos intentando persuadir a otros de no probar las drogas. Pensaba que se dedicaban a propagar su miedo y sus falsas creencias a otros. Desafortunadamente aún no era capaz de percibir la nobleza de su intención y lo positivo que podía ser para otras personas en similares circunstancias que estas personas se atrevieran a hablar de sus experiencias.

No obstante, he tenido la fortuna de ir evolucionando junto con mi investigación acerca de los psicoactivos y cuando comencé a entrevistar a distintas personas, me di cuenta de que había muchas realidades coexistiendo junto con mis limitadas creencias de partida. Encontré que en el fascinante y complejo tema de las drogas hay tantos mundos como creencias pueden sostenerse al respecto y la mayoría están fundamentados en miedos de una u otra clase. Y esto se refleja particularmente en el tema de las adicciones y de los distintos enfoques para tratarlas, como puede verse en los contenidos de esta página.

Mi perspectiva acerca de la adicción se ha ensanchado tanto que ahora considero que va más allá de la concepción de mayor consenso que la define como una dependencia hacia los efectos físicos y/o psicológicos que puede provocarnos el consumo de un psicoactivo.

Gracias a mi adicción hacia los efectos de la marihuana, finalmente comprendí que cualquier dependencia es un mero síntoma que nos revela de una forma muy intensa el vacío que nos produce nuestra desconexión del Espíritu.

Hay una frase de una canción de Marilyn Manson que en mi opinión ha sabido captar el verdadero origen de la adicción y expresarlo llanamente: "There's a hole in our souls that we fill with dope and we're feling fine" [Hay un hoyo en nuestras almas que llenamos con droga y nos sentimos bien].

Ese "hole in our souls", es la sensación de experimentar un vacío o dicho más literalmente, un "hoyo en nuestras almas". Un hoyo que no sólo tratamos de llenar usando algún tipo de psicoactivo, sino cualquiera de las múltiples opciones que en nuestras distintas sociedades hemos inventado para tal efecto a lo largo de todas las épocas.

Y ese "hole" sólo se llena con el otro "Hole". El Hole con mayúscula, que significa el Todo. Una reveladora paradoja del idioma inglés. El Todo es el Tao, la Unidad, la Fuente, la Divinidad, el Gran Espíritu del cual todos venimos y al cual todos hemos de regresar.

En este sentido todos somos buscadores de algo con que rellenar el vacío de la desconexión. La diferencia es que algunos ya hemos asumido concientemente esa búsqueda y otros todavía no. Me parece que entre aquellos que sentimos más fuerte, o al menos más evidentemente, ese hoyo en el alma, se encuentran los más grandes candidatos a la adicción.

Para mí, un adicto es un buscador que aún no es plenamente conciente de su búsqueda o si ya lo es, aún no ha vislumbrado con claridad su camino. Me parece que la intensidad de una adicción es directamente proporcional a la intensidad del vacío y a la incapacidad de llenarlo que experimentemos.

Trasladar la fuente de nuestra felicidad hacia un factor externo, sea éste una persona, una cosa, una actividad o un psicoactivo, genera invariablemente una dependencia hacia ese factor y una pérdida de poder que ahonda el hoyo del alma. Quien sufre una adicción ha confiado en que existe algo externo que tiene la capacidad de hacer desaparecer, mimimizar u olvidar, aunque sea momentáneamente, el malestar que genera el vacío y le ha cedido a ese algo el poder de hacerlo feliz. Por eso es que quien se recupera de una adicción, recupera su poder.

Recuperarse de una adicción es un acto heróico que cualquiera puede lograr. En este sentido una adicción se vuelve una oportunidad muy grande que nuestras almas nos ofrecen para identificar la verdadera fuente del vacío y emprender el camino de vuelta a la unidad. El camino es distinto para cada quien, pero es uno y el mismo, es el famoso: "Conócete a ti mismo" inscrito en las paredes del Templo de Delfos.

Por cierto que el segundo mensaje inscrito en este templo iniciático era "Nada en exceso"...

Quienes eligen los psicoactivos como fuente de adicción, al igual que quienes utilizan específicamente los de tipo visionario como herramienta de crecimiento en el camino espiritual, intuitiva o concientemente, saben que necesitan un remedio y lo quieren rápido. El alma de un psiconauta exige una vía rápida. Y todos sabemos que las vías rápidas son peligrosas. Pero tienen el atractivo de ser rápidas y efectivas cuando uno logra sortear los peligros. Cosa que no es imposible, ya que un psicoactivo, como cualquier otro fármaco o droga, es a la vez remedio y veneno. La diferencia está en la finalidad, la forma y las circunstancias en que se emplee, por eso es que los tratamientos con ayahuasca, por ejemplo, ofrecen tan buenos resultados para tratar adicciones.

Dathlefsen y Dahlke, nos recuerdan: "Todos los drogadictos buscaban algo, pero dejaron la búsqueda muy pronto, conformándose con un sucedáneo. La búsqueda no debe acabar sino con el hallazgo." (12)

Jesús dijo: "El que busca no debe dejar de buscar hasta que encuentre; y cuando encuentre estará conmovido; y cuando esté conmovido se admirará y reinará sobre el todo." (Tomás. E. A. 2).


Definiciones y conceptos del término adicción

En esta página encontrarás en primer término algunas definiciones de la palabra adicción que son de gran utilidad para evidenciar esa coexistencia de mundos derivados de nuestras creencias específicas al respecto. Con ellas se pueden comprender mejor los distintos enfoques para tratarla que se resumen más adelante.

Según la Organización Mundial de la Salud
Institución de la Organización de las Naciones Unidas


Adicción: Estado de intoxicación crónica y periódica originada por el consumo repetido de una droga, natural o sintética, caracterizada por:
Una compulsión a continuar consumiendo por cualquier medio.
Una tendencia al aumento de la dosis.
Una dependencia psíquica y generalmente física de los efectos.
Consecuencias perjudiciales para el individuo y la sociedad.
(Serie de Informes Técnicos, ONU, números 116 y 117, 1957.)

Según la American Psychiatric Asociation
Asociación de psiquiatras estadounidenses


Dependencia a una sustancia: Patrón mal adaptado de abuso de una sustancia que produce trastornos o dificultades físicas importantes desde un punto de vista clínico, siempre que se manifiesten tres (o más) de los factores abajo expuestos en cualquier momento, dentro de un periodo de 12 meses:

1. Tolerancia, definida en cualquiera de los siguientes términos:

a) Necesidad de consumir una cantidad notablemente superior de la sustancia a fin de conseguir la intoxicación o el efecto deseado.
b) Efecto marcadamente menor con el uso continuo de la misma cantidad de una sustancia.

c) Consumo de una sustancia (o en su defectoo, otra de la misma clase) a fin de evitar los síntomas de abstinencia.

2. Abstinencia, definida en cualquiera de los siguientes términos:

a) Síndrome de abstinencia característico de la sustancia.
b) Consumo de una sustancia (o en su defecto, otra de la misma clase), a fin de evitar los síntomas de abstinencia.

3. Consumo de una sustancia a menudo en grandes cantidades o durante periodos de tiempo más largos de los pretendidos inicialmente.

4. Existencia de un deseo persistente o de esfuerzos inútiles por reducir o controlar el uso de la sustancia.

5. Empleo exacerbado del tiempo en actividades relacionadas con la obtención de la sustancia (p.e.acudir a muchos médicos o conducir largas distancias), su consumo (p.e. fumar encadenadamente) o la recuperación de sus efectos.

6. Abandono o reducción de actividades importantes de carácter social, ocupacional o recreativa derivadas del uso de la sustancia.

7. Consumo continuado de la sustancia a pesar de conocer la existencia de un problema persistente o recurrente, ya sea de índole física o psicológica, que con toda probabilidad ha sido motivado o exacervado por la sustancia (p.e. el consumo habitual de cocaína, independientemente de saber que produce depresiones, o el consumo continuado de bebidas alcohólicas a pesar de saber que ello empeora una úlcera).

Se diagnosticará abuso de una sustancia con dependencia fisiológica si hay pruebas que demuestran la existencia de tolerancia o abstinencia.

Se diagnosticará abuso de una sustancia sin dependencia fisiológica si no hay pruebas de la existencia de tolerancia o de abstinencia.

(American Psychiatric Asociation 1994)

Según Josep María Fericgla
Antropólogo y terapeuta catalán, autor de Al trasluz de la ayahuasca, Los chamanismoa a revisión y varios libros más.


Para mí no existe la adicción. Bueno, existe una adicción física, que es una cosa muy fácil de resolver, incluso a sustancias consideradas altamente adictivas como opiáceos, heroína, morfina y estimulantes como cocaína y anfetaminas. La persona más adicta en diez días su cuerpo está limpio. Y luego está lo que se llama adicción psicológica, que todas las personas que tratan toxicómanos dicen, "esto es el problema, la adicción psicológica". Pero para mí esto no existe, es sólo una manera de hablar. Lo que realmente hay, en términos más estrictos desde el punto de vista descriptivo, son comportamientos compulsivos. O sea comportamientos que a la persona algo le obliga a hacerlos incluso dándose cuenta de que van en contra de sus propios intereses, que la hieren esos comportamientos, pero no puede evitar hacerlos, ¿no? Esto es un comportamiento compulsivo. Y todo comportamiento compulsivo es lo mismo, en el fondo da igual si es al sexo, a las máquinas de echar monedas, alguna sustancia psicoactiva, el trabajo, una secta, da igual. Bueno, por supuesto que no da igual, vamos, pero desde un punto de vista un poco más elevado que el comportamiento inmediato, lo importante es el comportamiento compulsivo, no a la cosa a la que está enganchada la persona. Entonces todo comportamiento compulsivo lo que hace es estar llenando algún vacío interior de la persona, emocional, existencial, depende. [...] Entonces la adicción lo que hace es llenar el espacio de este vacío interior, y lo que hay que hacer no es cortar con la adicción; por eso las terapias conductistas no funcionan, o funcionan en un 3 por ciento de los casos, que es como decir que no funcionan, sino que lo importante es descubrir qué es el vacío de cada persona, de dónde surgió el vacío. Y entonces que lo llene, digamos, si es un vacío existencial, o del sentido de la vida, o emocional, o de falta de protección o algún trauma de abandono, lo que sea... Entonces en cuanto la persona lo pueda llenar, automáticamente dejan el comportamiento compulsivo porque ya no tiene espacio.

(Entrevista a Josep Maria Fericgla en la web de Las Drogas tal cual...: www.mind-surf.net/drogas.htm)

Según Antonio Escohotado
Jurista y f ilósofo, autor de Historia General de las Drogas y otros libros al respecto


El programa antiguo de la sobria ebrietas, inmodificado durante milenios, partía de dichos presupuestos y aseguró un uso sencillamente responsable, voluntario, de todas las drogas conocidas por cada cultura.

La situación actual es distinta, desde luego. Toxicómanos son los que toman drogas ilegales, con mayor o menor ingenio. Hay por último la categoría de víctimas, donde no se encuentran los envenenados por el mercado negro sino quienes confirman puntualmente el sermón inquisidor farmacológico, y a la vez que mendigan nuevas dosis, cada minuto caen en el síndrome homicida/suicida. Convenientemente rehabilitadas, las víctimas se transforman en toxicólogos-pedagogos, brújulas para las nuevas generaciones. También en cruzada contra la magia fue necesario echar mano de brujas y brujos "arrepentidos", para hacer frente con eficacia a aquel inmenso mal. ¿Quién hubiera podido profetizar que el inmenso mal cesaría, como por ensalmo, cuando se reconoció el derecho a practicar actos mágicos, en público o en privado?

("Prólogo" de MDMA o el éxtasis químico, Los libros de la liebre de marzo, Barcelona, 1995.)

Según Narcóticos Anónimos
Organismo cívico internacional inspirado en Alcohólicos Anónimos


¿Eres adicto? La mayoría no tenemos que pensar dos veces esta pregunta. ¡Conocemos la respuesta! Toda nuestra vida y nuestros pensamientos giraban, de una u otra forma, en torno a las drogas, cómo obtenerlas, cómo consumirlas y el modo de conseguir más. Vivíamos para consumirlas y las consumíamos para vivir. En síntesis, una persona adicta es aquella cuya vida está controlada por las drogas. Estamos en las garras de una enfermedad crónica y progresiva que nos arrastra invariablemente a los mismos lugares: cárceles, hospitales y la muerte. Sólo tú puedes contestar esta pregunta. Es posible que no te resulte fácil. Mientras consumíamos, siempre dijimos que podíamos controlarnos. Aunque al principio fue cierto, ahora ya no lo es. Las drogas terminaron controlándonos a nosotros. Vivíamos para consumirlas y las consumíamos para vivir. Un adicto es simplemente una persona cuya vida está controlada por las drogas. Quizá admitas que tienes problemas de drogas, pero no te considerabas adicto. Todos tenemos ideas preconcebidas acerca de lo que es un adicto.

(Web de Narcóticos Anónimos México: www.namexico.org.mx)

Según Domingo Díaz
Abogado mexicano y terapeuta de apoyo en casos de adicción


Es un círculo vicioso que nace de una carencia y se convierte en círculo porque a través de esa carencia se consumen productos que modifican o alteran tus emociones, tus sensaciones, tus estados de ánimo y obviamente al modificar esas emociones te encuentras percibiendo el mundo de otra manera. Pero todo tiene un efecto, una duración y al momento en que empieza a bajar el efecto de esa droga, empieza a reaparecer nuevamente esa situación desagradable de tu vida, esas cosas que conscientemente no puedes remover o equilibrar, y obviamente cuando das esa bajada vuelves al estado inicial en el que encuentras ese estado tan terrible, tan desesperante de soledad, angustia, aflicción... de tantas cosas que traes ocultas en la mente que nunca puedes comprender. Y estando en el estado inicial obviamente ahí muere y nace el círculo vicioso que te da la necesidad de volver a subirte a tomar o ingerir o a fumar o hacer cualquier situación que te permite abandonar ese estado de conciencia desagradable, y obviamente al volver a consumir, pues vuelves a modificar nuevamente tu estructura emocional, mental y es así sucesivamente y esto continúa por mucho tiempo. [...] La carencia fundamental es la falta de amor. Estoy convencido que todas las personas que se aman a sí mismas y que se sienten amadas no tienen ninguna necesidad de meterse nada. Cuando tú no te conoces, es cuando usas drogas. Hasta para fumar tabaco, no te estás conociendo, no sabes porqué lo haces. Ningún fumador sabe porqué lo hace, ningún adicto sabe porqué lo hace, sencillamente es una necesidad que ni siquiera ellos conocen. Esa carencia es la falta de amor.

(Entrevista a Domingo Díaz en la web de Las Drogas tal cual...: www.mind-surf.net/drogas.htm)

Según Jonathan Ott
Farmacólogo estadounidense, autor de Pharmacoten y otros libros


En mi opinión, estos mismos conceptos ("abuso de drogas" o "toxicomanía") no sirven para explicar este fenómeno, pues no se puede hablar de tratarlo médicamente, porque no estamos hablando de una enfermedad sino de un comportamiento normal, estadísticamente, históricamente y culturalmente hablando, y que no se confina a la especie humana. En mi opinión la psicología o la psiquiatría no son el lugar para buscar ideas para tratar un fenómeno así. Yo pienso que la psicología o la psiquiatría en sí son otra religión -terapéutica- con sus dogmas y todo lo que conlleva una religión, y pienso que por ahí no va la cosa; lo que llaman "abuso de drogas" no es algo que tenga que ver con la psicopatología.

(Entrevistado por Juanjo Piñeiro para su libro: Psiconautas, exploradores de la conciencia, Los libros de la Liebre de marzo, Barcelona, 2000)

Según R. M. Chokhan
Médico del Instituto de Investigación Vipassana en la India


El deseo veemente (tanha) es la causa raíz de todo comportamiento adictivo; la gente no sólo se vuelve adicta a las drogas, sino a muchas otras cosas. De hecho la palabra "adicción" deriva de un término legal romano; "adiccionarse" significa "darse a un maestro o esclavo". La palabra fue subsecuentemente anglizada y usada para describir el comportamiento de un individuo cuando está habituado y obsesivamente ha rendido el control de su vida a una experiencia, a una sensación o actividad particular. Es entonces este deseo veemente el que necesita ser directa y adecuadamente abordado, para que haya un verdadero remedio...

(Drug addiction and Therapy: A Vipassana perspective, Vipassana Research Institute, Maharashtra, India)

ENFOQUES PARA TRATAR LA ADICCIÓN

Así como hay distintas definiciones y conceptos acerca de la adicción, existen también distintos enfoques para tratarla. En este apartado las distintas opciones terapéuticas se han dividido en tres categorías: enfoques oficiales, enfoques cívicos y enfoques alternativos u holísticos. La diferencia entre ellos no sólo está dada por la procedencia gubernamental, cívica o privada de sus fondos, sino por la presencia o ausencia de la dimensión espiritual en el tratamiento de la adicción. A continuación se ofrece una explicación general de cada enfoque seguida de algunos ejemplos en los que se puede apreciar mejor la dinámica de los mismos.

ENFOQUES OFICIALES

Las características más notable del enfoque oficial consiste en la consideración de la adicción como una enfermedad con repercusiones sociales y de transgresión judicial en la mayoría de los casos. El adicto es pues, un enfermo capaz de afectar o poner en peligro a los demás miembros de la sociedad y muchas veces también es un delincuente, pues resulta obvio que si es adicto a una sustancia sujeta a control internacional, de una manera u otra ha transgredido reiteradamente las leyes imperantes para conseguirla. Así pues, el enfoque oficial se desprende directamente de la definición de adicción dada por la Organización Mundial de la Salud, según la cual, toda adicción trae consigo "consecuencias perjudiciales para el individuo y la sociedad".

Desde esta óptica, las entidades oficiales dedicadas al tratamiento de adicciones son instancias donde el poder jurídico envía a los transgresores de la ley cuya enfermedad pone en riesgo su propia salud y la de la sociedad, para que reciban un tratamiento que les permita reinsertarse sin causar más problemas. El resto de las personas que reciben tratamiento en una clínica oficial, solicitan su ingreso voluntario, acceden presionados por sus familiares o llegan canalizadas por parte de otro tipo de instituciones estatales de asistencia social y sanitaria.

De todo ello se desprende que las instituciones oficiales, después de ofrecer un tratamiento médico de desintoxicación en los casos de adicciones físicas severas, continúen con una terapia de ayuda psiquiátrica o psicología de carácter laico y financiamiento estatal, como el resto de las instituciones gubernamentales; cuyo propósito final es la reincersión del individuo en la sociedad.

Para ejemplicifar el funcionamiento de este enfoque presento a continuación un ejemplo de México y otro de España

Una comuniad terapéutica en España

Paulino Gazcón es director de una "Comunidad Terapéutica para la Rehabilitación y Reinserción de Personas que Abusan del Consumo de Drogas", ubicada en Barcelona, en España. En la entrevista que le realicé durante mi visita a la comunidad, él me explicó que la base del tratamiento es poner a convivir a los adictoss dentro de la estructura de la comunidad para regular sus vidas, estructurarlas, generarles nuevos hábitos y hacer que adquieran responsabilidades . Según sus propias palabras, primero empiezan regulando las conductas elementales y luego en temas mayores:

...convivir, solventar de manera adecuada las dificultades de lo cotidiano, las dificultades de la convivencia, los problemas emocionales, los problemas de responsabilidad. Así es que aquí, paulatinamente se tiene que ir produciendo un incremento en la responsabilidad, hay unas que son individuales sobre cosas personales que duran siempre, y hay otras que son sobre los aspectos de la casa, que gradualmente se van adquiriendo. El nivel de responsabilidad es algo importante, e incluso en algún momento es deseable que una persona esté sin el guía que haya tendido durante algún tiempo, para que pueda ejercer la responsabilidad desde sí mismo.

Las conductas elementales se regulan en función de un horario riguroso que incluye diversas actividades y trabajos de terapia grupal con personal especializado. Según explica Paulino:

Hay un horario muy marcado, muy regular, y hay el compromiso de seguirlo desde el día que se llega. Es uno de los aspectos del contrato terapéutico... Se levantan a las 7.30, una hora totalmente normal, media hora de aseo, a continuación desayunan, y hay una pequeña reunión... Después de ese tiempo de la mañana, que no es más de media hora, entonces se inicia una mañana de trabajo, de 9 hasta media hora o veinte minutos antes de la comida, que es a las dos. El trabajo es uno de los elementos más terapéuticos en esta casa, no es tanto formar para el trabajo sino trabajar en toda la gestión de la casa. Solamente en cocina interviene una persona, por crear un poco de regularidad en la alimentación de manera permanente y para enseñar a organizar, para supervisar la organización... pero la responsabilidad de la acción laboral, recae sobre ellos. Entonces tenemos trabajo en la cocina, en la limpieza, tenemos un huerto, una granja y el mantenimiento de la casa, siempre y cuando no sea obras de envergadura que no se puedan realizar y tenga que intervenir una empresa, pero la mayoría de las cosas se hacen aquí, porque muchos de ellos son muy cualificados en aspectos de albañilería, fontanería, y estamos organizados. O sea cuando llega alguien a esta casa, entre otras cosas, se le asigna uno de estos espacios de trabajo, que luego se puede modificar, la manera de asignarlo es según las capacidades personales, pero también las conveniencias personales y las necesidades de la casa, probablemente no haya nadie capacitado especialmente por encima de los demás para planchar la ropa pero alguno tiene que planchar. Entonces la lavandería es colectiva, todo el grupo lo hace, en fin todas esas cosas. ¿Qué sacan de ahí? Sacan hábitos de trabajo, horario, muchos de ellos acaban siendo autónomos, con capacidad organizativa. No damos, si no es esporádicamente, una ocupación, un trabajo puntual, una formación profesional, y una de las grandes satisfacciones es que en nuestros espacios de reinserción no hay paro, nadie se lo cree pero es verdad.

Después viene la comida, luego viene un tiempo libre, y se abre un espacio que continúa siendo laboral como el de la mañana pero que varios días está cubierto por grupos de terapia. Igual que todo el mundo tiene desde el día que entra un trabajo, tiene un grupo asignado, en un principio es un grupo de todos los que han llegado últimamente, y a partir de allí se van generando grupos. Y el terapeuta los acompaña. Son grupos en los que se pueden abordar tanto situaciones de él, como situaciones del pasado de una persona, en función de lo que le represente un problema ahora.... Tenemos un modelo de trabajo grupal pero también serían abordables cuestiones individuales pero eso ya puede ser a largo de todo el día, por los profesionales. Otros días en vez de grupo, pues hay un seminario o formativo en aspectos personales que nosotros tenemos definidos en nuestro programa: cómo abordar la responsabilidades, cómo manejar el tiempo libre, temas de higiene, temas sanitarios, temas de violencia, o bien, conferencias de temas de interés, de personas externas que vienen para enriquecer quincenalmente en lo que llamamos una asamblea, que es una reunión para organizar cosas. Los acuerdos tomados en la casa de organización que nos obligan a todos se modifican a través de este espacio.

Hay una interrupción para merendar, es cuando se han terminado los grupos, los demás dejan el trabajo, van a merendar, se toman un café, es momento de encontrarse y de introducir rupturas de esa monotonía laboral, y luego retoman el trabajo durante una hora y media más hasta las 7 de la tarde. En ese momento ya tienen que tener recogidos y colocados en su lugar todos los instrumentos, todos los elementos de trabajo, las cosas limpias y ubicadas y allí empieza un tiempo digamos libre, para temas de ducha, de aseo, de cosas personales o escribir, leer o jugar, escuchar música, hasta la hora de la cena, y después de la cena se sigue la misma dinámica de tiempo libre, de diversión y entre las once y las doce se tienen que acostar. A las once y cuarto se tiene que preparar un ambiente para que en las habitaciones no haya ruido y a las doce todo el mundo a la cama. Ese digamos sería la dinámica del día, claro todas las cosas tienen su evolución, poco a poco va adquiriéndose algún elemento de responsabilidad dentro de ese grupo, hasta que finalmente en algún momento se llega a ser responsable de coordinar a todo el grupo. Incluso más adelante, cuando se acerca el final en la casa, dejan de estar en un grupo de trabajo para tomar la responsabilidad de la organización general de la casa, horarios, grupos, supervisar los viajes de los vehículos, encargarse del abastecimiento de la cosas que necesita cada espacio y lo mismo de los grupos... (Ver más en la Entrevista con Paulino Gazcón)

Cuando una persona ingresa en la Comunidad, la primera desintoxicación ya está hecha, pues generalmente proviene de uno de los llamados Centros de Día, o Centros de Acogida, que son instancias del ministeio español de salud. Al llegar a la Comunidad hay un primer tiempo (dos o tres meses) en el que no hay salidas al exterior, si no son obligatorias para tratar cuestiones médicas o judiciales. Después se retoman con una cierta gradualidad, unas salidas cuyo único objetivo es el de retomar e incrementar los contactos con el exterior, para ir reconstruyendo la vida cotidiana.La estancia máxima de las personas que acuden a esta comunidad terapéutica es ocho meses y cuando son dados de alta, se hace un seguimiento para ver sómo se desenvuelven en la dinámica social y familiar.

ENFOQUES CÍVICOS

Basados en el concepto de adicción como una enfermedad "progresiva y mortal", que "no respeta sexo, edad, ni condición social", la mayoría de enfoques cívicos se fundamentan en el modelo de Alcohólicos Anónimos trasladado a otros psicoactivos. En este modelo, la persona "enferma de adicción", ha de tratar su enfermedad tal como la medicina ortodoxa trata al resto de las enfermedades, como una fuerza externa que irrumpe en la vida de una persona convirtiéndola, contra su voluntad, en un enfermo. Aunque tal como enla medicina escolástica, se acepta que hay una marcada propensión a adquirir la enfermedad en función de factores de tipo ambiental y génetico, así como problemas familiares y personales.

En este modelo, el alcohol o las drogas en cuestión son consideradas como algo que atrapa al usuario y se adueña de su voluntad, dejándolo en la impotencia. El adicto debe recurrir entonces a un poder superior que le ayude a recuperarse. Ese poder es Dios, "como sea que uno lo entienda".

Si bien no hay una tendencia religiosa en particular, la espiritualidad es vista como la única salida de las garras de la adicción. Y en esto estriba la principal diferencia de los enfoques cívicos con los tratamientos institucionales, además de que su financiamiento proviene de donativos privados y de las mismas personas que acuden a solicitar ayuda.

Alcohólicos Anónimos

Bill Wilson, cofundador de Alcohólicos Anónimos, habla y escribe con elocuencia el alcoholismo y la necesidad de una dimensión espiritual en la recuperación. La transformación de Wilson se inició en la habitación de un hospital en la que recibía tratamiento después de una de sus muchas recaídas. Según cuenta, se dabatía entre la muerte o la locura y en su terrible desesperación gritó: "¡Haré lo que sea, lo que sea! ¡Si hay un Dios dejad que lo vea!" Estas son sus palabras:

"De repente, mi habitación se llenó de una indescriptible luz blanca. Me vi embargado por un éxtasis más allá de toda descripción... Estaba arriba de la cima de una montaña, en la que soplaba un gran vendaval, un viento no de aire sino de espíritu, que con gran fuerza sopló a través de mí. Entonces se produjo el resplandeciente pensamiento: ¡Eres un hombre libre'... Me embargó una profunda paz... y me volví muy conciente de una Presencia que semejaba un verdadero océano de espíritu viviente. Yacía en las orillas de un nuevo mundo... Por primera vez sentí que realmente existía. Supe que era amado y que podía amar." (11)

Desde ese día Bill Wilson ya no volvió a beber y poco después cofundó Alcohólicos Anónimos. Sin embargo, Wilson tuvo sus dudas sobre la validez de la experiencia y cuando su mente comenzó a cuestionar lo que le había ocurrido, se lo explicó a su médico preguntándole: "¿Doctor, eso fue real? ¿Estoy cuerdo?" Su doctor, William Duncan Silkworth había leído acerca de las experiencias cercanas a la muerte y fue capaz de tranquilizar a Wilson con respecto a su cordura, alentándole a consolidar su nueva conciencia y sobriedad.

El programa de recuperación de Alcohólicos Anónimos estimula a la gente a ser honesta consigo misma y con los demás, haciendo lo posible por corregir el "naufragio del pasado", pero centrándose también en las oportunidades y bendiciones del momento presente, consagrándose a no crear personalmente más dificultades. También motivan a la gente para que practique la oración y la meditación, ofreciendo la posibilidad de ver su problema como un "despertar espiritual" en el que su íntima exposición al dolor y las secuelas de la adicción puedan convertirse en un servicio para los demás.

El programa consta de doce pasos que en su momento lograron mejores resultados que la mayoría de las formas de terapia conocidas para ayudar a los adictos a abandonar el alcohol. El sistema no sólo funciona basándose en la abstinencia total del alcohol día por día, sino que se concentra activamente en un esquema sofisticado y detallado de asistencia personal durante las 24 horas del día para ayudar a la gente a superar las crisis y elevar su calidad de vida mediante la sobriedad y la madurez espiritual.

Estos son los 12 pasos del programa:

Paso 1: Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestra vida se había vuelto ingobernable.

Paso 2. Llegamos a creer que un Poder más grande que nosotros nos devolvería la cordura.

Paso 3: Tomamos la decisión de entregar nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo entendíamos.

Paso 4: Hicimos un profundo y valiente inventario moral de nosotros mismos.

Paso 5: Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestros errores.

Paso 6: Nos dispusimos por completo a que Dios nos librara de todos esos defectos de carácter.

Paso 7: Le pedimos humildemente que eliminara nuestras deficiencias.

Paso 8: Hicimos una lista de todas las personas a las que habíamos perjudicado y nos dispusimos a dar cumplida satisfacción a todas ellas.

Paso 9: Dimos satisfacción directa a esas personas cuando fue posible, salvo cuando no podíamos hacerlo sin perjuicio para ellas o para otros.

Paso 10: Continuamos haciendo el inventario personal y, cuando nos equivocamos, lo admitimos de buen grado.

Paso 11: Buscamos, mediante la plegaria y la meditación, mejorar nuestro contacto conciente con Dios tal como lo entendíamos, pidiéndole sólo que nos diera conocimiento de Su voluntad con respecto a nosotros y el poder de llevarlo a cabo.

Paso 12: Tras despertar espiritualmente como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.

La organización de Alcohólicos Anónimos es una organización internacional que tiene filiales en muchos países y sostiene además grupos de apoyo a los familiares de personas alcohólicas.

Narcóticos Anónimos

Inspirada en los mismos principios de Alcohólicos Anónimos, esta organización civil parte de tres premisas que sus miembros aceptan al ingresar:

1. Somos impotentes ante la adicción y nuestra vida es ingobernable.

2. Aunque no somos responsables de nuestra enfermedad, somos responsables de nuestra recuperación.

3. Ya no podemos seguir echando la culpa de nuestra adicción a los demás, a los lugares ni a las cosas.

La siguiente es una cita textual que se utiliza en la propaganda de la organización en México:

Si eres adicto, antes de que puedas hacer ningún progreso hacia la recuperación, primero tienes que admitir que tienes un problema con las drogas. La adicción es una enfermedad que, sin la recuperación, termina en cárceles, hospitales, manicomios o con la muerte. Muchos llegamos a Narcóticos Anónimos porque las drogas ya no nos daban lo que nos hacía falta. La adicción nos quita la dignidad, el amor propio, la familia, los seres queridos y hasta el mismo deseo de vivir. Si todavía no has llegado a este punto de tu adicción, no hace falta que llegues. Sabemos que nuestro infierno estaba dentro de nosotros. Si quieres ayuda, la puedes encontrar en Narcóticos Anónimos. Buscábamos una respuesta cuando pedimos ayuda y encontramos Narcóticos Anónimos. Llegamos a nuestra primera reunión derrotados y sin saber lo que nos esperaba. Después de haber estado en una o varias reuniones, empezamos a sentir que los demás se preocupaban por nosotros y estaban dispuestos a ayudarnos. Aunque nuestra mente nos decía que nunca lo conseguiríamos, las personas de la confraternidad nos dieron esperanzas insistiendo en nuestras posibilidades de recuperación. Descubrimos que cualquiera de las cosas que hubiéramos pensado o hecho en el pasado, otros también las habían creído y hecho. Rodeados de otros adictos nos dimos cuenta de que ya no estábamos solos. La recuperación se hace realidad en las reuniones. Está en juego nuestra vida. Vimos que si anteponemos la recuperación a todo lo demás, el programa funciona. (Narcóticos Anónimos Región México)

http://www.mind-surf.net/drogas/adicciones.htm
No hay nada que te haga perder, en el sentido estricto, tu libertad, salvo tú mismo.
Avatar de Usuario
lasdrogas.info
Site Admin
Mensajes: 302
Registrado: 20 Abr 2005 14:32
Ubicación: España

Mensaje por lasdrogas.info »

Ananke,
Esta firma es un signo de provocación a Duende, cambiala, por favor.
ananke
Mensajes: 276
Registrado: 21 Jul 2006 17:39

Mensaje por ananke »

Vale. No sólo borro esta firma sino que pido disculpas a Duende y a toda aquella persona que se haya sentido ofendida por ella. Pero que conste que me gusta la frase.

Un saludo.
ananke
Mensajes: 276
Registrado: 21 Jul 2006 17:39

Mensaje por ananke »

Karina escribió:De hecho hubo un tiempo en el que, por pura proyección, no creía en la existencia de la adicción y pensaba que era un mito para mantener las drogas bajo prohibición. En esa época también tenía en un concepto muy bajo a los "ex-adictos recuperados" que hablaban públicamente de sus sufrimientos intentando persuadir a otros de no probar las drogas. Pensaba que se dedicaban a propagar su miedo y sus falsas creencias a otros. Desafortunadamente aún no era capaz de percibir la nobleza de su intención y lo positivo que podía ser para otras personas en similares circunstancias que estas personas se atrevieran a hablar de sus experiencias.
Además de todas las cosas interesantes que se pueden leer en el texto de Karina quiero remarcar algo en lo que no me había percatado hasta ahora: ex-adictos recuperados.


Viene a decir, sin saberlo y sólo bajo mi intuición, la definición más precisa de lo que un alcohólico que no bebe significa y representa, al menos para mí, y sospecho que no me equivoco.

También entiendo las nobles intenciones de quien defiende lo contrario, pero para mí lo contrario es solo una EXCUSA con la que no estoy de acuerdo, por EXCUSA precisamente.

Salud(os)