Mi historia

[Amelia]

Hola!
No sé muy bien cómo explicar mi historia, pero este tema tan importante en mi vida no lo puedo compartir con nadie de mi círculo y eso hace que a ratos me sienta sola.
Tengo 19 años y he vivido, en mi opinión, más cosas de las que debería haber vivido; eso hizo que desde siempre haya crecido demasiado rápido.
Al igual que muchos adolescentes alrededor de los 14 años entré un poco en este mundo; alcohol, petas y alguna ralla. Después me fui a vivir a Nueva York y seguía con la misma dinámica, hasta que un amigo me dio a probar un medicamento que le habían recetado para el postoperatorio, después de tener una lesión. Así conocí por primera vez la oxicodona. No recuerdo bien el tiempo que pasó (ni cómo sucedió) entre probarlo y engancharme, sólo sé que fue muy rápido. En poco tiempo empecé a inyectarme pues necesitaba siempre más. Mientras viví allí pude conseguir recetas médicas, pues solo con ir al hospital y quejarse por cualquier tipo de dolor moderado lo conseguía.
Me llevé algún bote con la etiqueta cambiada a España porque pretendía obligarme a dejarlo. Vi que no podía estar limpia e intenté conseguir de la misma manera que lo solía hacer, pero me di cuenta de que estas sustancias en España están mucho más reguladas y es muy difícil conseguirlas si no es en la calle. Así que tiré del único contacto que tenía y, aunque no oxi de la misma pureza y calidad, conseguí opiáceos que le sustituían.
Me da miedo comprar en la calle, sé lo peligroso que es pero no veo otra manera. Mis padres no saben de mi adicción y mejor amiga sospecha desde hace mucho tiempo pero no osa preguntar para que no me enfade. Tan sólo hay un exprofesor mío que entiende mi problema pues tiene experiencias similares y me ha ayudado en el pasado, pero no consigo pedirle ayuda. Lo intenté y me tendió la mano pero luego encontré la manera de librarme pues el dejarlo me estaba matando.
Esto está arruinando mi vida pero no sé muy bien qué hacer. Vivo en automático y no recuerdo los últimos años, siento como si no estuviera aquí.
Si habéis llegado hasta aquí gracias por leerme.
-A

[Philomeno]

Hola Amelia, estás dando un gran paso con el simple hecho de exponer tu problema y tus sentimientos, sé que resulta vergonzoso e incluso incómodo el hecho de decir lo que uno está atravesando, pero, todo tiene un motivo, un fin, agradezco haber encontrado tu publicación porque te comprendo y sé lo que estás pasando, mantener una vida oculta a los demás es costoso y mucho más cuando a veces hay situaciones donde uno no tiene el control de todo, sé que quisieras tener el control de las cosas que suceden alrededor tuyo, pero podemos intentar algo mucho mejor y con más resultados, trabajar en tener el control de las cosas que suceden dentro tuyo, tus pensamientos, emociones, sentimientos, todo aquello que te conforma. En primer lugar tienes que saber que no estás sola en esto, pero eso depende de tí y cómo lo quieras ver, es difícil darse cuenta cuando alguien tiene un sufrimiento interno a menos que lo demuestre quizás en su comportamiento, pero luego estamos los que lo ocultamos con máscaras, personalidades, etc.
Sé tu misma, sé que ahora cuesta porque las sustancias están en tu organismo pero, puedes dejar de consumir si simplemente lo haces e intentas resistir a este impulso, hay maneras de ir detectando estas red flags o alertas que puedes tener cuando estás en las horas donde sientes estas ganas intensas de consumir, ¿Sientes que has perdido alguna oportunidad debido al consumo?

Estaré encantado de leerte y en lo posible, intentar ayudarte.

[Philomeno]

Hola!
No sé muy bien cómo explicar mi historia, pero este tema tan importante en mi vida no lo puedo compartir con nadie de mi círculo y eso hace que a ratos me sienta sola.
Tengo 19 años y he vivido, en mi opinión, más cosas de las que debería haber vivido; eso hizo que desde siempre haya crecido demasiado rápido.
Al igual que muchos adolescentes alrededor de los 14 años entré un poco en este mundo; alcohol, petas y alguna ralla. Después me fui a vivir a Nueva York y seguía con la misma dinámica, hasta que un amigo me dio a probar un medicamento que le habían recetado para el postoperatorio, después de tener una lesión. Así conocí por primera vez la oxicodona. No recuerdo bien el tiempo que pasó (ni cómo sucedió) entre probarlo y engancharme, sólo sé que fue muy rápido. En poco tiempo empecé a inyectarme pues necesitaba siempre más. Mientras viví allí pude conseguir recetas médicas, pues solo con ir al hospital y quejarse por cualquier tipo de dolor moderado lo conseguía.
Me llevé algún bote con la etiqueta cambiada a España porque pretendía obligarme a dejarlo. Vi que no podía estar limpia e intenté conseguir de la misma manera que lo solía hacer, pero me di cuenta de que estas sustancias en España están mucho más reguladas y es muy difícil conseguirlas si no es en la calle. Así que tiré del único contacto que tenía y, aunque no oxi de la misma pureza y calidad, conseguí opiáceos que le sustituían.
Me da miedo comprar en la calle, sé lo peligroso que es pero no veo otra manera. Mis padres no saben de mi adicción y mejor amiga sospecha desde hace mucho tiempo pero no osa preguntar para que no me enfade. Tan sólo hay un exprofesor mío que entiende mi problema pues tiene experiencias similares y me ha ayudado en el pasado, pero no consigo pedirle ayuda. Lo intenté y me tendió la mano pero luego encontré la manera de librarme pues el dejarlo me estaba matando.
Esto está arruinando mi vida pero no sé muy bien qué hacer. Vivo en automático y no recuerdo los últimos años, siento como si no estuviera aquí.
Si habéis llegado hasta aquí gracias por leerme.
-A

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