Delfino, que no compartas mi opinion en cuanto a los danos provocados por el consumo de hachis, es una cosa, pero que vengas a menospreciar los valores fundamentales de mi pais, del cual me siento orgullosa, eso es otro cantar. Si para ti, las leyes que vienen a prohibir ciertas conductas del ser humano equivalen a no tener libertad, repasate un poco algunos temas filosoficos. Y por fin, si quieres ver algun ejemplo de falta de libertad en un pais, recobra un poco la memoria y mira el pasado del tuyo, ahi tienes un espeluznante ejemplo de falta de libertad, igualdad y fraternidad.
A buen entendedor......
Que tengas un buen fin de semana.
Daños del hachis.
- Delfino Arias
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El titular lo dice todo. Tú también deberías repasar algunos temas filosóficos, Naty. Por ejemplo, si se puede aplicar la coacción en comportamientos que no suponen un daño a terceros. Te recomiendo que leas algo de John Stuart Mill, por ejemplo:Naty escribió:Los porros destrozan el cerebro adolescente
"La única libertad que merece este nombre es la de buscar nuestro propio bien, por nuestro camino propio, en tanto no privemos a los demás del suyo o les impidamos esforzarse por conseguirlo. Cada uno es el guardián natural de su propia salud, sea física, mental o espiritual. La humanidad sale más gananciosa consintiendo a cada cual vivir a su manera que obligándole a vivir a la manera de los demás."
O bien:
"El objeto de este ensayo es afirmar un sencillo principio destinado a regir absolutamente las relaciones de la sociedad con el individuo en lo que tengan de compulsión y control... Que la única finalidad por la cual el poder puede, con pleno derecho, ser ejercido sobre un miembro de una comunidad civilizada contra su voluntad es evitar que perjudique a los demás. Su propio bien, físico o moral, no es justificación suficiente.
Nadie puede ser obligado a realizar determinados actos porque eso sería mejor para él, porque le haría feliz o porque, en opinión de los demás, sería más acertado o justo. Estas son buenas razones para discutir, para razonar, o para persuadirle, pero no para obligarle... Sobre sí mismo, sobre su propio cuerpo y espíritu, el individuo es soberano."
John Stuart Mill
Sobre la libertad
Alianza Editorial-1970