quieres dejar las drogas o no?

Preguntas generales sobre cualquier tipo de adicción
viajaxtierraperuenmivan
Mensajes: 4
Registrado: 17 Nov 2009 19:13
Ubicación: lima peru

quieres dejar las drogas o no?

Mensaje por viajaxtierraperuenmivan »

A través de la historia, la tarea de definir la
adicción ha sido un desafío para médicos, jueces,
sacerdotes, adictos y sus familiares, y para el público
en general. Existen tantas posibles definiciones de la
adicción como grupos con interés en definirla. Estas
definiciones hacen hincapié en la dependencia
fisiológica, la dependencia psicológica, las dinámicas
familiares, los problemas de conducta y la moral.
Esta lista podría extenderse más aun, y NA también
podría crear su propia definición y añadirla.
Afortunadamente, la Décima Tradición nos aleja de
tales debates públicos. Vemos claramente que
debatir tales temas no es tarea de NA. Nuestra tarea
es llevar el mensaje de recuperación al adicto que
todavía sufre.
A pesar de todo, tener nuestra propia definición
de la adicción sin duda es importante para el
proceso de recuperación. Después de todo, en el
Primer Paso admitimos nuestra impotencia ante ella.
Esta admisión es la base sobre la que construimos
nuestra recuperación. Por lo tanto, la pregunta:
«¿Qué es la adicción?» es verdaderamente pertinente;
la confraternidad tiene la responsabilidad de
considerarla con cuidado.
Este documento no contiene una nueva
declaración de la amplia concepción de lo que es la
adicción según nuestra confraternidad. Se puede
encontrar en nuestro Texto Básico, especialmente en
el capítulo « ¿Quién es un adicto?» En su lugar, nos
centraremos en algunos temas difíciles que se ha
pedido a la Junta de Custodios de los Servicios
Mundiales que examine.
¿La adicción es una enfermedad?
Esta es una pregunta sobre la adicción difícil de
responder. Hay mucho debate público sobre si la
adicción es o no es una enfermedad, y preferimos no
implicarnos en él. Sin embargo, según la concepción
y la experiencia colectivas de nuestra confraternidad,
la adicción, de hecho, es una enfermedad. Por ahora,
no tenemos razón alguna para poner en duda tal
percepción porque nos ha funcionado bien.
Nuestra experiencia con la adicción nos dice que
cuando la aceptamos como una enfermedad ante la
cual somos impotentes, esa rendición nos
proporciona una base para la recuperación a través
de los doce pasos. El número de miembros de NA
que viven libres de la adicción activa demuestra que
esta filosofía funciona. Por consiguiente, a pesar de
que como confraternidad no estemos en posición de
argumentar lo que es o no una enfermedad en el
estricto sentido médico, confiamos plenamente que
es apropiado el uso de la palabra «enfermedad» para
describir nuestro estado.
Este es el punto clave: los profesionales en
campos como la medicina, la religión, la psiquiatría,
las leyes y el derecho penal definen la adicción en
términos apropiados para sus correspondiente
ámbitos. Así también lo hacemos nosotros.
Narcóticos Anónimos define la adicción con el
propósito de ofrecer recuperación de la misma.
Tratamos la adicción como una enfermedad porque
tiene sentido para nosotros y nos funciona. No
tenemos necesidad de ir más allá.
¿Significa «adicción» sólo drogadicción?
¿Qué hay de los otros tipos de adicción? Cuando
utilizamos la palabra «adicción» nos referimos a
«drogadicción». Nuestra Tercera Tradición dice que
«El único requisito para ser miembro es el deseo de dejar de
consumir». Evidentemente nos referimos a «... el deseo
de dejar de consumir drogas».
Como confraternidad, damos mucha importancia
al hecho de que en lugar de centrar los pasos en una
droga específica, los hemos centrado en la adicción
en sí. Nuestro Primer Paso dice «impotentes ante
nuestra adicción» en lugar de «impotentes ante las
drogas» o «impotentes ante los estupefacientes». Si
nuestro Primer Paso nombrara una droga específica o
drogas en general, el principio de este paso se
expresaría con menos fuerza que en los términos
actuales.
Si ampliáramos nuestro enfoque más allá de la
drogadicción para incluir otros tipos de adicciones,
creemos que dañaríamos seriamente el ambiente de
identificación de nuestras reuniones. El equilibrio
que buscamos es delicado. Por un lado, debemos
comprender nuestro Primer Paso lo suficiente para
que lo que se comparta en las reuniones se centre en
la enfermedad de la adicción y no en drogas
específicas. De esa manera nuestro enfoque es lo
suficientemente amplio para incluir a todos los
adictos a las drogas. Por otro lado, debemos
mantener nuestro enfoque suficientemente
específico con el fin de ofrecer una clara
identificación a nuestros miembros nuevos.
¿Entonces por qué nuestra confraternidad
tiene el nombre de una categoría
específica de drogas?
Debido a que tratamos de no centrarnos en una
droga en particular en nuestras reuniones, muchos
miembros se han preguntado porque nos llamamos
Narcóticos Anónimos. ¿No hubiera sido más
apropiado el nombre de Adictos Anónimos o
Drogadictos Anónimos?
El nombre de nuestro programa parece realmente
incongruente con nuestra filosofía y con las
características variadas de nuestros miembros. De
hecho, cuando nuestra confraternidad se formó por
primera vez, nos llamábamos «Adictos Anónimos».
Sin embargo, dos confraternidades distintas, ambas
con el nombre de «AA», no parecía un juego limpio.
Así que nuestros fundadores escogieron el nombre
de Narcóticos Anónimos. En aquel entonces,
«narcóticos» se refería a todas las categorías de
drogas, y por eso «Narcóticos Anónimos» fue una
opción razonable para nombrar a nuestra
confraternidad. Por lo tanto, el nombre original
reflejaba nuestra filosofía de no centrarnos en una
droga o en drogas específicas. Lamentablemente,
con el tiempo la palabra «narcóticos» llegó a
asociarse a una categoría específica de drogas.
A medida que nuestro mensaje se traduce a otros
idiomas se nos plantea. Algunas veces «Narcóticos
Anónimos» se traduce como «Adictos Anónimos» o
«Drogadictos Anónimos» debido a que los comités
locales de traducción entienden la filosofía de
nuestro programa. Otras veces, se crea una nueva
palabra en un idioma para mantener una traducción
más exacta de nuestro nombre. Y en otras ocasiones
se traduce «Narcóticos Anónimos» literalmente. Lo
que nos parece importante es que el espíritu del
mensaje de NA se mantenga en esas traducciones y
que el programa, tanto su mensaje como su nombre,
sea reconocido sin importar el idioma usado.
Conclusión
La intención de este documento es estimular el
debate reflexivo entre los miembros sobre la
naturaleza de la adicción. A medida que éstos
despiertan espiritualmente y comparten entre sí, las
respuestas se entrelazan en la estructura de la
sabiduría convencional de la confraternidad. Pero,
cuando nuestras creencias empiezan a volverse
dogmáticas, aparece otra generación que pone en
tela de juicio nuestro punto de vista y nos ayuda a
renovarlo.
Animamos a los miembros de NA a permanecer
receptivos y flexibles. Es importante buscar
orientación en nuestra literatura y en nuestros
miembros con experiencia,