Las fases de exaltación, alegría desenfrenada o irritabilidad y grosería, alternan con otros episodios en que la persona está con depresiones intensas, con bajo estado de ánimo, incapacidad para disfrutar, falta de energía, ideas negativas y, en casos graves, ideas de suicidio.
En el momento de creer que se padece de esta enfermedad mental es recomendado buscar un profesional y empezar el tratamiento trastorno bipolar en busca de soluciones de control más no de erradicación de la enfermedad, pues es un padecimiento que se encontrará de por vida.
Los tratamientos para esta enfermedad se dan a partir de la medicación de drogas de uso restringido, es posible que a la persona que tiene el trastorno bipolar se le recomiende la utilización de medicamentos a base de litio, carbamazepina, valproato o ácido valproico, a menudo en combinación con un medicamento antipsicótico.
El paciente, a lo largo de su vida, va presentando episodios depresivos, alternando con los maníacos o hipomaníacos. De hecho, la existencia de uno solo de estos episodios hace que debamos hablar ya de qué es el trastorno bipolar. En este sentido cabe calificarlo siempre como potencialmente crónico, de por vida.