Os voy a contar mi historia para que os animéis y seais fuertes porque si la persona que tiene problemas quiere salir (si quiere de verdad) puede salir.
Hace algo más de 2 años escribí sobre los problemas de mi pareja con la cocaina. La situación era desesperada. Consumía sin control, me dejó sin un duro, les ”estafó” dinero a mis padres y a los suyos, se antojó por una tipa, estuvo trapicheando… Yo lo sabía casi todo porque él me lo contaba (excepto lo de la tipa).
Yo me encontraba bastante sola pues sólo lo sabía una compañera de trabajo y mi hermana. Así que, aunque me considero muy positiva, tuve que recurrir a una psicóloga que me puso en el buen camino.
Él estuvo 2 años en tratamiento por depresión en un psiquiatra. Cuando todo estaba peor y yo ya no podía más, me contó que andaba tonteando con la tipa esta y me dijo quien era porque yo la conocía y había estado con ella en alguna ocasión antes de pasar todo. En ese momento y como vio que yo estaba dispuesta a darle una oportunidad si cambiaba (la elección era fácil o le ayudaba yo o le ayudaba ella), dio la cara y se lo dijo a sus padres, pidiéndoles por favor que no me reprocharan nada, que yo había actuado en cada momento como consideraba mejor para él y les dijo que yo era un pilar fundamental en su recuperación. Después fuimos a ver a su psiquiatra para que nos aconsejara como podíamos hacer para que se curara (él ya sospechaba todo lo que pasaba, para algo es psiquiatra) así que le dio una medicación y le hizo seguimiento.
Pues después de 2 años puedo deciros que todo el esfuerzo ha valido la pena. Lleva todo este tiempo limpio (incluso tengo un gramo escondido en un cajón y él lo sabe). Yo lo dejé ahí para ver que hacía y allí sigue no lo ha tocado. Está muy animado con todos sus nuevos proyectos, sale con sus amigos sin emborracharse y me colma de cariños y atenciones como si de alguna forma quisiera compensarme por todo el daño que me hizo, incluso se está planteando dejar de fumar. De vez en cuando recordamos cosas de lo que pasó y tenemos largas conversaciones sobre el tema. Creo que eso es muy importante, tener conversaciones cuando él saque el tema, sin reprochar nada sólo comentando.
Buf, me he enrollado mogollón, pero quería contaros mi historia para que sepáis que, aunque en momentos se vea todo muy muy negro y parezca que no tiene solución, si la persona que tiene el problema quiere hacerlo sinceramente lo puede conseguir y puede quedar todo atrás simplemente como una etapa de la vida.
Muchos besos a todos y ánimo.
Mucho ánimo a todos
- Resiliencia
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