Yo no soy la afectada, pero como si lo fuera....
Mi ex pareja... relación de casi 9 años truncada por la bebida y las drogas (dejé la relación a finales de abril de este año...), aunque el tema de la cocaína era segundo plano, para el la prioridad es la bebida.
Actualmente tengo 35 años (mi ex 37). Hoy en día no estamos juntos, pero quiero ayudarlo... por el y por su futuro. No se si hago bien o mal, porque ya no tengo nada que ver en su vida y lo tengo muy claro que volver, no voy a volver, pero algo me empuja a ayudarlo. Actualmente nos vamos viendo varios findes... y como se desquita al ya no tener a nadie que le controle...
Entre semana demuestra que tiene que trabajar. Y trabaja. El mismo sabe que si no trabaja, no gana dinero para sus vicios y si no tiene vicios, se acabó la fiesta... es muy consciente de lo que realmente quiere.
Pero cuando llega el fin de semana... se transforma. Es vital y necesario beber y quedar con los amigos, y si encima viene enfadado por tema laboral o por cualquier otra cosa, los 2-3 primeros cubatas le duran un suspiro... engulle. Empieza los viernes por la tarde hasta las tantas; los sábados, empieza bien tempranito (por allá a las 17h-18h de la tarde) hasta las 6-7 u 8 de la mañana del domingo... y el domingo descanso. Cabe decir que gracias a la cocaína también es protagonista de esta historia, pues cuando va un poco borracho te lo quita y gracias a ella duras mucho más.
Destaco que el fin de semana son dos días (el domingo se recuperaba sabiendo que el lunes tiene que ir a trabajar). Sus fiestas deseadas son cuando son fiestas largas (Semana Santa, vacaciones...)
Si que es verdad que le conocí un poco bebiendo, pero se fué desfasando a partir del 4-5 año. Me creí Hulk (la tele es mala) creyéndome en tener fuerzas suficientes como para controlarlo y que llegaría el día en que nos reiríamos de toda esta basura. Me culpo bastante de mi ignorancia y kizá hasta de la ingenuidad hacia mi persona por haber dejado pasar cosas al principio... pensando que solo sería una época temporal y que todo cambiaría en cuanto tomáramos decisiones serias juntos.
Tranquilamente puede beber solo. Cuando subíamos a casa de madrugada, se liaba con el ordenador, los cubatas y la carátula del cd.
Lo increíble es que después de la vomitera, tranquilamente se metía entre pecho y espalda 3 o 4 cubatas más.
Va cambiando de bebidas. Cuando ha pillado una borrachera impresionante, la cambia porque dice que le aburre y quiere probar.
Me costó sudor y lágrimas de que al menos como mínimo, cenara.
Antes sólo eran cubatas. Y sagrado un chupito de whisky con una copa de cerveza antes de cenar (Parecía Ferrán Adriá explicando la mezcla de sabores).
Ahora también son cubatas (o gintonics o vodka con naranja), cervezas, copas de vino, varios chupitos de tequila...
Un día discutimos porque me decía que el tequila tenía 38º y el whisky 40º... que el entendía de bebidas y meterse 5 o 6 de tequila, al tener menos grados, lo aguanta más. Y obviamente que me callara la boca al no ser una entendida del tema.
Niega en tener un problema. Si no le decía nada, perfecto para el, pero si estaba encima, me trataba por los suelos.
Le gustaba meterse conmigo (pinchar) cuando estábamos solos. En el último año ya me humillaba y con gente delante. Brindaba por ello.
Me discute en porque él no puede tener su afición de beber y pasarlo bien mientras yo tengo las mías que es ir al gimnasio y estudiar... cada uno elige lo que le gusta. Me compara que la gente con más edad que el, muchos están en los bares bebiendo y no pasa nada (aún me sigo preguntando de donde ha sacado ese ejemplo... destaco que tiene una muy buena familia y ninguno de ellos no hace nada de nada).
En su momento teníamos pensado de coger un piso, etc. Llegó un punto en que si quería piso que lo buscara yo, lo apalabrara yo, etc. porque obviamente el no iba a tirar por la borda sus fines de semana y rondar como un gilipoyas por la ciudad en mirar pisos.
No quiere responsabilidades (piso, futuro, etc). Se puso a pensar en los gastos que eso conlleva y lo poco que le quedaría para sus fiestas.
Si no le permitía beber ahora, cuando lo va a hacer? Me destaca que el es joven y tiene que disfrutar de esos momentos.
Vive del pasado... añora y explica con devoción sus fiestas de joven, sus primeras borracheras, etc.
Llegué al punto de rogar, llorar y suplicar de que me diera tan solo un fin de semana sano para querer demostrarle que se pueden hacer más cosas que la bebida. Me daba largas y al final me dijo que lo sentía mucho pero un fin de semana entero sin beber, no me lo podía dar... demasiado tonto, aburrido y sin ningún sentido para el. Me tacha de dictadora y maquiavélica de mi "plan de acorralamiento" (así lo llamó). Alardea de su inteligencia y que no va a entrar en mi juego.
Llegué hasta el punto de varias veces, vaciar las botellas por el desagüe y tirar la coca por el retrete. Si tengo que dar gracias en que la bebida nunca le afectó en signos o amagos de violencia o de gritarme. Ahora lo pienso en frío y me arriesgué mucho en que alguna mano podría haberme llevado.
La relación en si, poco a poco se iba deteriorando en el terreno emocional... muchos cambios de humor sin sentido, se enfadaba conmigo porque tenía que hacer mucho sacrifico durante la semana hasta que llegara el finde, apenas cariñoso. Y obviamente si yo quería sexo, tenía que ser a las 5 de la mañana, porque según el, se encontraba en plena forma. Y como es normal, cada vez le costaba más... hasta llegar al punto que para el ya era cansado. Si yo me dormía (normal, a esas horas) aprovechaba para beber más, meterse sus rallitas y disfrutar del sexo.. solo. Le pillé en varias ocasiones.
Y bueno... muchas cosas que me dejo en el tintero. Probé de todo: hablar, rogar, llorar, alejarme de el, planear salidas que cuando es el día se encuentra mal....
Me quedaba la última opción: cortar la relación.
Y corté para que entendiera que los 9 años de relación peligraba.... corté con muchas dudas porque, estaba ya muy harta, pero tampoco quería dejarlo (veía la gravedad del asunto, pero también pensaba en mi vida). Corté pensando que, si yo tomaba esta decisión, se daría cuenta del daño que está haciéndose a si mismo y a lo que le rodea.
Y así fué.
Y actualmente, y alguna que otra vez hablando entre semana, me pidió disculpas, pero que esta es la vida que quiere llevar. Le gusta beber, quiere beber y ni yo ni nadie se lo va a impedir. Sólo el parará cuando crea necesario y cuando se vea preparado para tomar otro tipo de decisiones.
Que decepción... cuantas lágrimas derramadas en vano... cuánto esfuerzo desperdiciado. Me di cuenta demasiado tarde en que se acomodó y ya tenía su vida hecha.... y como yo estaba siempre ahí y me tenia muy segura, pues perfecto.
y veo que cada vez.. va a más. Sin ir mas lejos, este fin de semana reconoció que se le fué de las manos y llevó tal borrachera que no se acuerda de nada.
Quedé con el y dos amigos. Y la verdad que me asusté. No se podía ni mover... levantar o como mínimo intentar en ponerle en una buena posición (en el suelo porque de pie no pudo ser) entre dos personas a peso muerto... ver en como quería vomitar y ni tener fuerzas para ello. En definitiva, lo pasé bastante mal.
Al día siguiente me reconoce que se pasó pero también me comenta que al llevar un buen curriculum, se sentía muy capacitado para aguantar lo que hiciera falta. En definitiva, aún sabiendo las consecuencias que conlleva en querer rozar la linea peligrosa, quería comprobar y poner a prueba su propio cuerpo hasta donde es capaz de llegar con la bebida. Increíble... vamos, que quiere superar su propia marca.
Que yo recuerde, durante la relación sólo cayó en ese estado comatoso unas 2 o 3 veces y se recuperaba más o menos al poco tiempo; no se acordaba de nada, pero al menos podía caminar (iba por inercia) y con ayuda...(normalmente se encontraba mal, vomitaba y listos). Pero lo de este finde me asusté porque tardaba muchísimo, no reaccionaba a nada y no se... lo vi distinto a las anteriores.. no sabría como describirlo.
Ya que no he podido ser capaz de ayudarlo, me gustaría que mi esfuerzo invertido lo continuara otra persona. Y me armé de valor en hablar con su familia.
Hablé con sus padres y hermanos y remarqué muy bien el problema... (lo dije después de un mes y medio de cortar y no se donde saqué fuerzas para hacer este paso) aunque todavía me dura el shock de como han reaccionado, porque le han dado mucha importancia al tema de la droga y de la bebida apenas interés.
Actualmente él ya no se mete, pero si sigue bebiendo. Ahora la familia están más tranquilos sabiendo que no se mete. (Eh? y ya está?)
Sus padres? tranquilos. Sus hermanos? pasan de el porque es la vida que ha elegido y no les incumbe. Bastantes problemas tienen como para meterse en otros problemas ajenos. (Espera... hablamos de un hermano o del vecino?).
Después de 9 años, veo la otra cara de la familia. Y mi ex, de puti madre porque hace lo que quiere.
Eso si, cuando mi ex se lleve un susto, correrán detrás de el, "hay mi pobrecito" y preocupación extrema...
Pues menuda hipocresía!! Y por qué no le ayudáis ahora sabiendo la historia???
No me entra en la cabeza... se ve que la tengo demasiado dura y no puedo razonar según que.
Ayer hablé con un primo suyo y está como yo.... que hacemos?
Al menos, me ha demostrado interés y aunque sólo sea porque se le haya pasado por la cabeza, quiere ayudar. Y yo también quiero ayudar. Tema muy complicado y con muy muy poca fuerza sólo siendo solo nosotros dos.... a ver que pasa.
Gracias por los que me habéis leído, la paciencia de todas mis lineas y por escuchar mi historia... una historia que quiero (y si puedo) ayudar a esta persona y ayudar indirectamente otras historias.
Os iré informando a medida que esto vaya avanzando.
De verdad, muchas gracias a tod@s!
Pride.