Speed, Nicki Minaj y sexo anal. En ese orden, con algunos matices. Las fiestas de speed nos dan la euforia y la vasoconstricción, la música nos da la inspiración para el movimiento. Lo demás es un descubrimiento.
Las ganas de pasartelo bien y esa energía extra, que parece transformarte en un Berserker, en un ser desatado que ya no atiende a razones más allá del propio placer egoista y merecido. Por eso elegí Nicki Minaj, a mí me funciona. Para cuando he tomado suficiente y he movido mis caderas al ritmo y verbo de esa mujer provocadora, empoderante y absolutamente sexy, esa madre de dragones, mi culo ya está preparado para el siguiente nivel. Se trata de continuar la fiesta buscando bailar con el culo sobre diversas superficies. También sobre una persona, una ***** o, en mi caso, un dildo.
Por supuesto lo primero que sorprende es si no será esto una cosa para mujeres o chicos gays. En absoluto. Todas las personas tenemos culo y el speed nos lo pone a punto de caramelo. Lo que hay que buscar de una manera sincera es el material que a cada uno inspira. Yo a Nicki no la cambio por nada pero tambien reconozco que más tarde voy introduciendo pornografía.
Esa es la experiencia que yo propongo. Una habitación con la luz baja y la música alta. Buen nivel de speed y ganas de moverte y fundirte con la música mientras te atornillas con esos movimientos circulares a la superficie que hayas elegido. Una experiencia única que estoy deseando volver a repetir.
