El Hospital de Alta Resolución de Alcalá la Real (Jaén) ha desarrollado el primer programa de deshabituación tabáquica para pacientes, a través del cual se ha pretendido ayudar a aquellas personas fumadoras interesadas en dejar su adicción. Para ello, se ha realizado una terapia grupal, en la que se ha tratado la dependencia física, psicológica y social al tabaco con una metodología que pretende analizar y controlar el deseo de fumar mediante el control de situaciones y refuerzos.

La encargada de llevarlo a cabo ha sido la enfermera del centro hospitalario alcalaíno, formada en intervención avanzada grupal, Consolación Muñoz, la cual asegura que “este tipo de intervención hace que los miembros del grupo se apoyen entre ellos, tengan un refuerzo mutuo y compartan emociones y experiencias muy similares haciendo disminuir su ansiedad y aumentando su autoeficacia para afrontar el cambio a una vida sin tabaco”.

De las cinco sesiones que componen el programa, de unos 90 minutos cada una, en las tres primeras los pacientes mantienen el hábito de fumar. Durante ese tiempo, van reduciendo progresivamente el consumo de cigarrillos con la pretensión de disminuir la dependencia física que provoca la nicotina hasta llegar al día en el que se suprime totalmente el consumo, pocos días antes de la cuarta sesión.

Tras la intervención grupal, los pacientes van a recibir seguimiento telefónico periódico, empezando el primer mes y pasando posteriormente a ser más dilatado en el tiempo –tres meses, seis meses y un año- con el fin último de reforzar y mantener la abstinencia a lo largo del tiempo.