El MARQ acogerá mañana viernes día 2 de junio el primer curso de formación para profesionales de prevención de las drogodependencias, organizado por la Diputación de Alicante. Este curso se realiza en el marco del I Plan Provincial sobre Drogodependencias y se basa en un método de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que permite detectar más precozmente los problemas relacionados con el consumo de drogas en la sociedad.
La diputada provincial de Drogodependencias, Asunción Prieto, ha manifestado que «este tipo de actividades incrementará el nivel científico de los profesionales alicantinos, permitiéndoles acceder a las técnicas más innovadoras en el campo de la prevención de las drogodependencias». Asimismo, Prieto recordó que «entre las prioridades del Plan Provincial de Drogodependencias se contempla la formación especializada de los profesionales que trabajan en las 19 Unidades de Prevención Comunitaria (UPCs) que existen en la provincia».
El psiquiatra alicantino Bartolomé Pérez, director técnico del Plan Provincial y ex-director general de Drogodependencias de la Generalitat, ha señalado que «el consumo de drogas es una realidad dinámica que precisa respuestas rápidas. No podemos esperar a la aparición de los problemas para plantearnos qué hacer después. Es necesario conocer en tiempo real lo que ocurre en la calle y estar preparados ante cualquier extensión o modificación en los patrones de consumo».
Con la asistencia de veinte profesionales, el curso que se celebrará mañana será impartido por Silvia Tortajada y Víctor Agulló, investigadores de la Universidad de Valencia que han trabajado en este tipo de intervención en la Universidad de Arizona, así como en el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo de Nueva York.
El programa de formación se inicia con un curso dirigido a la aplicación del método RARE (acrónimo del inglés «Rapid Assessment, Response and Evaluation» o Estimación Rápida, Intervención y Evaluación). Se trata de un instrumento de trabajo desarrollado por la Organización Mundial de la Salud para detectar necesidades en el campo de las drogodependencias y otros tipos de problemas sociales, permitiendo ofrecer una respuesta rápida ante la aparición de éstos.
Las estimaciones rápidas incluyen, tanto la determinación de los problemas, como la de los recursos necesarios para solucionar los mismos. El modelo sigue una secuencia cíclica, donde a partir de los resultados de la estimación de las necesidades, se diseñan e implementan las actuaciones preventivas pertinentes, aportando las ventajas de fusionar la evaluación cuantitativa y la cualitativa.
Los técnicos de las Unidades de Prevención Comunitaria son los encargados de coordinar los distintos programas preventivos que se realizan en la provincia de Alicante. Dependientes de ayuntamientos, mancomunidades y ONGs, estas unidades realizan actividades en distintos ámbitos, como el escolar o el familiar.
Para el desarrollo de sus funciones, las Unidades de Prevención necesitan obtener el mayor grado de conocimiento posible sobre las características del consumo de drogas en cada municipio. Por ello, Asunción Prieto ha destacado que, con la formación en esta nueva metodología, «las unidades de prevención comunitaria podrán realizar análisis más detallados de la situación del consumo de drogas en sus municipios, adelantándose a la aparición de problemas entre la población juvenil».
Actualmente, alcohol, cannabis y cocaína son las drogas con mayor consumo entre la población alicantina. Sin embargo, Bartolomé Pérez apuntó que «coincido plenamente con la Delegada del Plan Nacional cuando advierte que otras drogas, como la heroína, pueden volver a incrementar su consumo en un futuro próximo. Por eso es tan importante dotar a las Unidades de Prevención de nuevos métodos de trabajo como los que se darán a conocer en este curso, avalados por la propia Organización Mundial de la Salud».
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