La demanda de ayuda para superar la dependencia del alcohol es cada vez mayor. Al menos así lo ha constatado la Unidad de Alcohología, ubicada en el centro de salud de Altabix, que presta atención a toda la comarca. El pasado año atendió 405 nuevas peticiones de tratamiento, un 35% más que en los doce meses anteriores.

La responsable de este servicio, María José Hidalgo, atribuye este notable incremento respecto a otros años a la integración de la unidad en el citado centro de salud. Este hecho ha provocado, a su juicio, «una mejor relación con los centros sanitarios, que nos derivan muchos casos y, por otra parte, que los usuarios nos vean como un recurso asistencial más».

Del número total de pacientes que demandaron ayuda en 2001, en el 68% de los casos el diagnóstico fue abuso o dependencia del alcohol. Además otros trastornos que se han tratado son el juego patológico, tabaquismo y otras adicciones no químicas como la compra compulsiva, internet o el uso de móviles, entre otros.

Asimismo aparecen las adicciones mixtas que van asociadas al consumo del alcohol, tales como la cocaína, el juego patológico y los ansiolíticos. Desde el punto de vista del personal de la Unidad esta última adicción podría pasar a ser una de las más frecuentes en los próximos años.

En cuanto al perfil del usuario de dicho servicio, sería el de un varón, en el 77.5% de los casos, con una edad comprendida entre los 35 y 44 años, en un 34%, casado, el 52%, con un nivel educativo correspondiente a estudios primarios, el 40%, laboralmente activo y además residente en Elche mayoritariamente, el 77%.

En buena parte de los casos acude a este servicio por iniciativa personal, derivado por servicios sanitarios o por iniciativa familiar.

No ocurre lo mismo con la mujer alcohólica que habitualmente mantiene su dependencia en el anonimato y se resiste a solicitar ayuda en muchos casos por los factores sociales que la estigmatizan.

Otro de los datos a resaltar es que la mitad de los pacientes que atiende este servicio cuenta con antecedentes familiares, en primer orden el paterno. «Se puede predecir que en una familia en la que el padre abusa del alcohol, los hijos son más vulnerables y puede que alguno de ellos tenga este problema», comenta la doctora Hidalgo.

En cuanto al objetivo de la Unidad de Alcohología, ésta pretende posibilitar la rehabilitación integral del usuario a través de una actuación en tres áreas, la médica, psicológica y social.

Además no solo se facilita una terapia individual, sino también grupal y familiar. En cuanto al segundo aspecto, el servicio organiza distintos grupos e introduce en cada uno de ellos a los pacientes que precisan de ese tipo de terapia. En la actualidad existen diez: informativo, primario, de apoyo, femenino, competencial, de parejas, de familiares, grupo de cocaína, juego patológico y tabaco. El grueso de la población atendida en la Unidad de Alcohología está en un intervalo de edad comprendida entre los 25 y 44 años. Sin embargo, en los últimos tiempos, según la responsable María José Hidalgo, el abuso del alcohol se ha extendido más allá de los dos extremos de la gráfica.

«El alcoholismo juvenil cada vez es más frecuente, pero el de la tercera edad también existe», afirma. Además, tal y como comenta, en buena parte de las ocasiones suelen ser mayores de 65 años que nunca antes han abusado del alcohol, pero que determinadas circunstancias, como quedarse viudos o jubilarse, implican una dependencia de estas bebidas.

PERFIL DEL USUARIO

Sexo: varón (77%)

Edad: entre los 35 y 44 años (34%)

Estado civil: casado (52%)

Nivel educativo: estudios primarios (40%)

Situación laboral: laboralmente activo (64%)