Los jóvenes con una elevada intensidad de búsqueda de sensaciones presentan mayor frecuencia de consumo de cánnabis, el 67% frente al 28% de los considerados como de baja intensidad en este rasgo, empiezan a consumir más precozmente esta sustancia, a los 14.9 años frente a los 15.7, su consumo es más frecuente e intenso y duplican el riesgo de presentar una adicción.
Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del estudio realizado por la Diputación de Alicante, a través del Plan Provincial de Drogodependencias, centrado en investigar la relación entre el consumo de cánnabis y la búsqueda de sensaciones por parte de los jóvenes, así como en analizar y proponer nuevas estrategias de prevención.
La investigación, en la que han participado 750 escolares alicantinos de entre 16 y 18 años, ha sido presentada esta mañana por la diputada de Mujer, Juventud y Drogodependencia, Mª Asunción Prieto, y el director técnico del Plan Provincial de Drogodependencias, el psiquiatra Bartolomé Pérez.
En la investigación han participado las Unidades de Prevención Comunitaria de los ayuntamientos de Alcoy, Benidorm, Dénia, Ibi y Villena y de la Mancomunidad Intermunicipal del Valle del Vinalopó.
La búsqueda de sensaciones es un rasgo de la personalidad caracterizado por la tendencia a obtener nuevas experiencias que aporten un elevado grado de excitación, así como a realizar conductas de riesgo.
Los resultados obtenidos demuestran la relación entre este rasgo y el consumo de cánnabis, tanto en el inicio del mismo como en su continuidad. El riesgo de consumir cánnabis llega ser cinco veces superior entre los jóvenes con mayor intensidad de búsqueda de sensaciones, según ha destacado Bartolomé, quien, además, ha apuntado que la tasa de abandono del consumo es menor en el caso de estos adolescentes.
Según el estudio, los hombres se caracterizan por buscar nuevas experiencias en mayor medida que las mujeres, así como por una más acusada desinhibición conductual y susceptibilidad al aburrimiento.
En base a estos resultados, se proponen distintas medidas dirigidas a mejorar la eficacia de los programas preventivos, como la necesidad de modificar el diseño y los mensajes utilizados o programar actividades de ocio alternativo al consumo de sustancias que necesariamente sean atrayentes para este tipo de adolescentes.
En este sentido, la investigación recoge la experiencia de distintos programas de prevención dirigidos jóvenes “buscadores de sensaciones”, proponiendo algunas estrategias técnicas de intervención.
“Hay que redefinir las estrategias preventivas, hay que empezar a ser más efectivos, modificar el diseño del mensaje preventivo porque a un buscador de sensaciones no se le puede decir que esto es malo, si consumes va a pasar esto, porque precisamente eso es lo que busca; la excitación. Hay que cambiar, dirigir y diseñar programas de ocio alternativo atrayentes”, ha señalado el director del Plan de Drogodependencias.
El estudio realizado se completa con el “Manual de instrumentos de evaluación de las adicciones en adolescentes”, editado y distribuido por la Diputación Provincial y que facilita la detección de estos jóvenes de mayor riesgo.
Por otra parte, el Plan Provincial sobre Drogodependencias constituirá próximamente un grupo de trabajo para el diseño de programas de prevención en adolescentes con elevada búsqueda de sensaciones abierto a todas las UCAs de la provincia.
