Cada vez son más los enfermos crónicos y terminales que recurren al cannabis para intentar paliar sus dolencias y los efectos secundarios de los tratamientos de la medicina tradicional. Fuentes consultadas por este medio calculan que cada año el número de pacientes que recurre al cáñamo se incrementa en la provincia un 20%, sin embargo, la cifra total de consumidores es difícil de calcular debido a que el tráfico de esta sustancia y su consumo en lugares públicos es ilegal.

Asociaciones cannábicas de la provincia aseguran que la mayoría de los consumidores con fines terapéuticos consumen esta sustancia tras haber fracasado en otras terapias médicas. Normalmente entran en contacto con este mundo a través de foros de internet o en tiendas especializadas.

En Cádiz hay un total de seis grow shops, establecimientos que facilitan al cliente todo lo necesario para cultivar la planta en el propio domicilio o bien al aire libre. Cada tienda suele tener una media de 15 a 20 clientes que utilizan el cannabis como medicamento natural.

La mayoría de estos pacientes sufren enfermedades como esclerosis, migraña, enfermedades cutáneas, tumores, artritis, reciben quimioterapia e incluso los hay que siguen tratamientos contra la obesidad.

La Agencia de Evaluación de Tecnología Sanitaria de Andalucía (Aetsa), dependiente del SAS, está recopilando los documentos más relevantes sobre el uso terapéutico del cannabis y sintetizando sus conclusiones para valorar la seguridad y la potencial eficacia de su uso, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes. Este paso es previo a la discusión sobre la legalización del uso terapéutico del cannabis.

Los beneficios de esta sustancia están en fase de estudio, por lo que los médicos aún no se atreven a recomendar su uso a determinados pacientes. No obstante, está comprobado que los efectos del cannabis sobre el sistema nervioso son ligera euforia, relajación, aumento de la sociabilidad y potenciación de las percepciones sensoriales. Los defensores de esta sustancia explican que tiene efecto antinauseoso y antiemético, estimulador del hambre y analgésico. Asimismo, investigadores de la Universidad de Sevilla han demostrado en animales cómo el uso de derivados del cannabis podría ser efectivo en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el párkinson.

Según un estudio del Ministerio de Salud Pública de Francia, el cannabis es efectivo para reducir la presión intraocular en tratamientos contra el glaucoma y revigoriza a los pacientes que reciben quimioterapia.

Pero también son muchos los que dudan de los beneficios terapéuticos del cannabis y se oponen a su legalización. En el Plan Nacional sobre Drogas destacan los efectos adversos del cannabis, ya que facilita la aparición de problemas como la esquizofrenia y aumenta las posibilidades de sufrir depresión. Además, destacan que su consumo incita a la pérdida de la motivación.

Aún es ilegal

En España no está permitido el uso terapéutico del cannabis, pero se conoce que un número importante de pacientes están consumiendo esta sustancia con esta finalidad.

Unas 600 personas participarán a partir del próximo octubre en un programa piloto sobre el uso terapéutico del cannabis El ensayo, pionero en España, cuenta con el aval del Ministerio de Sanidad.

De los participantes seleccionados, 130 serán enfermos de esclerosis múltiple que padezcan dolor neuropático y problemas de espasticidad (músculos tensos o rígidos), otros 130 serán pacientes con dolor neuropático debido a otras patologías como la anorexia y caquexia (mal estado de salud y nutrición) como consecuencia del sida, y el resto serán personas con cáncer que están sometidas a quimioterapia y que sufren náuseas y vómitos debido al tratamiento.

El proyecto comenzará en Cataluña y se extenderá posteriormente a otras comunidades y el cannabis se dispensará a base de hierba cruda presentada en forma de infusiones, de preparado alimenticio y de cápsulas, que previsiblemente se importará de Holanda.

Y es que Holanda es el único país europeo donde la dispensación de cannabis para uso terapéutico es legal, y existen dos laboratorios especializados en la fabricación de plantas estándar que cuentan con la misma concentración de tetrahidrocannabinol, uno de los componentes activos del cannabis. Las tiendas de la provincia se nutren de material que viene de Francia, Holanda y Alemania, pero aquí solamente se pueden vender las semillas y el material para su cultivo.

Fuentes de la Guardia Civil apuntan que cuando se descubre una plantación de marihuana en un domicilio particular, en la mayoría de los casos, el propietario de la vivienda alega que es para consumo propio, sin embargo, hasta la fecha ninguna persona se ha referido ni ha certificado a su uso en tratamientos terapéuticos. Los médicos de la seguridad social prefieren no pronunciarse sobre los beneficios del cannabis para el tratamiento de determinadas enfermedades hasta que se elabore un estudio científico sobre los pros y los contras de su uso. Mientras tanto, ya son casi un centenar los enfermos de la provincia que consumen marihuana para paliar las consecuencias de sus dolencias.