Andalucía podría empezar a administrar heroína como experimento terapéutico a un grupo de drogodependientes a comienzos del próximo mes de junio, el primer ensayo de este tipo que se realizará en España. Todo depende de la Agencia del Medicamento organismo dependiente del Ministerio de Sanidad , que está a punto de comunicar al Gobierno andaluz (PSOE) si el Proyecto Experimental de Prescripción de Estupefacientes en Andalucía (PEPSA) reúne o no las exigencias de todo ensayo clínico que se precie.

Tras una mañana de diatribas entre la Consejería de Asuntos Sociales y el Ministerio de Sanidad, el director de la Agencia del Medicamento, Fernando García Alonso, confirmó ayer por la tarde a EL MUNDO que Andalucía tendrá una respuesta «a lo sumo en dos semanas». «Si contestamos afirmativamente, el proyecto podrá ponerse en marcha en un mes», dijo García Alonso.

El estallido de este asunto tiene un nombre: Isaías Pérez Saldaña. El consejero andaluz de Asuntos Sociales se despachó ayer en Granada con una declaración sísmica: «Si la Agencia del Medicamento no autoriza nuestro programa esta semana, romperemos nuestro silencio y ejerceremos medidas de presión». Es decir, una carta y una petición de comparecencia en el Congreso a la ministra de Sanidad, Celia Villalobos. También dijo Saldaña ayer que el Ministerio retrasa la respuesta a su proyecto porque está a la espera de que el Gobierno de Valencia (PP) aplique un programa similar.

En Sanidad, las palabras del consejero andaluz hicieron daño. «Es muy injusto que nos acusen de retraso cuando hemos tenido que pedirle a los andaluces dos veces que rehagan un protocolo que estaba lleno de errores de bulto y cuando nos hemos reunido con ellos para consensuar un programa que cumpla con las exigencias de cualquier ensayo clínico. Además, llegamos a un acuerdo para matener las formas y el respeto, y ahora nos salen con esto», se quejaba ayer el director de la Agencia del Medicamento.

Según García Alonso, la cronología de este proyecto comienza el 10 de octubre del año pasado. Ese día, la Junta andaluza presenta en la Agencia su primer borrador, pero Sanidad lo devuelve lleno de tachones y remiendos. «Vimos que el protocolo tenía muchas cosas sin aclarar. El ensayo clínico es un experimento para determinar si la heroína es más eficaz que otros medicamentos, como, por ejemplo, la metadona. Se trata de despejar una hipótesis metodológica. Andalucía no presentaba un ensayo clínico, sino un programa terapéutico, no establecía los controles necesarios para responder a la hipótesis», cuenta García Alonso.

Proyecto incompleto

Meses después, el 24 de enero de este año, la Consejería andaluza entregó un proyecto remozado, pero «incompleto» para Sanidad. «Seguía habiendo lagunas técnicas. Eran problemas en torno al número de pacientes, al grupo control, a la forma de medir la eficacia del ensayo… A comienzos de febrero nos reunimos con cuatro representantes andaluces y discutimos los detalles para alcanzar un proyecto definitivo».

Finalmente, el 15 de marzo llegó a Sanidad el tercer borrador. «Estamos en plena evaluación y creemos que este proyecto sí reunirá las condiciones. Entre otras cosas, porque si no es así, significará que o no nos han hecho ni caso o las reuniones no han servido de nada. Además, ésta es la última oportunidad de Andalucía. Si este proyecto no es aprobado, no habrá más peticiones», aseguró ayer García Alonso.

Hace un año, Andalucía y Cataluña anunciaron su intención de administrar heroína a toxicómanos que habían fracasado en otros programas de recuperación. La Generalitat no ha presentado el proyecto, según Sanidad, y la Junta está a punto de obtener respuesta. Si la Agencia del Medicamento dice «sí», 120 personas recibirán heroína inyectada durante nueve meses en un centro sanitario de Granada.