El consejero de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, ha presentado un informe en el que se da cuenta de los datos sobre el consumo de drogas legales por la población andaluza durante el pasado año.

Según los datos presentados, la adicción al tabaco y al alcohol ha disminuido significativamente en todas las ciudades que componen la autonomía. En concreto, el consumo de tabaco ha disminuido en un 3,8 por ciento respecto a 2000 y el de bebidas alcohólicas en un 2,9 por ciento.

Con respecto al descenso en el número de fumadores andaluces, el consejero ha comentado que la cifra es «moderadamente optimista», y ha asegurado que la primera razón ha sido el retraso de la edad media de inicio al consumo, que se establece actualmente en 16 años y medio, algo por encima de los datos aportados por el estudio que se realizó en 2000.

El número de cigarrillos diarios también ha bajado en Andalucía y actualmente la media de consumo es de 16,75. Se mantiene la mayor prevalencia en la población masculina con respecto a la femenina, con una diferencia de casi seis cigarrillos diarios.

Según Pérez Saldaña, otra de las claves de la reducción ha sido que una proporción importante de los hombres ha dejado de fumar. Al parecer, de cada 10 personas que abandonan el hábito tabáquico, 7 son hombres y, en cambio, 6 de cada 10 personas que se inician en el consumo son mujeres.

Fin de semana
Los andaluces también han reducido su adicción al alcohol en cerca de un 3 por ciento, aunque se sigue dando una considerable diferencia entre el consumo en días laborables y días festivos, con unas medias del 3,3 y el 10,3 por ciento respectivamente de andaluces que abusan de las bebidas alcohólicas.

Se trata de una media que consolida en un 6,4 por ciento el número total de la población andaluza adicta al alcohol y donde por primera vez se incluyen los jóvenes a partir de los 12 años, lo cual supone un descenso de 1,8 puntos con respecto al año 2000. De ellos, el número de hombres casi triplica al de mujeres.

El estudio subraya también que entre los 21 y los 24 años, edades en las que más se bebe, han bajado el número de personas que abusan del alcohol en 4,5 puntos.

Uno de los datos más preocupantes es que un 19,7 por ciento de las personas que se inician en el consumo de alcohol se sitúa entre los 11 y los 14 años.

Con respecto a la distribución territorial, en las provincias de Almería y Granada es donde más se consume, por lo general entre personas de clase social baja y las media-alta y alta.

«Botellón»
Uno de los capítulos exclusivos del estudio presentado por la Consejería de Asuntos Sociales ha sido el dedicado al fenómeno del botellón, que se analiza aparte del consumo general de alcohol por parte de la población.

Según estos datos, un 20 por ciento de los andaluces participa con relativa frecuencia en botellones, y de ellos más del 60 por ciento son jóvenes.

En los seis meses previos a la realización del trabajo, el 17,1 por ciento de las personas que participaron en esta forma de consumo eran jóvenes a partir de los 12 años y el grueso de la población se ha centrado entre los 16 y los 20 años con unos porcentajes totales del 62,2 por ciento más hombres que mujeres.

Medidas
De todos los andaluces encuestados en la elaboración del informe presentado por la Junta, el 20 por ciento piensa que hay que incentivar con más contenidos el ocio nocturno para los jóvenes y la mayoría afirma que hay que seguir manteniendo los mecanismos de control sobre la venta de alcohol a menores.

Aun así, un 14,5 por ciento no ha dudado en proponer la prohibición del botellón. De este segmento de la población, un 20 por ciento son jóvenes de entre 12 y 13 años que, curiosamente, cambian su dictamen a partir de los 14 años, de tal manera que sólo un 5 por ciento mantiene su interés por la prohibición a los 15 años.

Con respecto a la bajada del precio del alcohol, un 37,8 por ciento de los andaluces se ha mostrado disconforme y un 82 por ciento piensa que hay que sancionar el consumo en lugares públicos.