La heroína como medicamento. La Junta de Andalucía ha acordado pedir al Ministerio de Sanidad permiso para suministrar la droga a un grupo de adictos de Granada como si fuera un fármaco en experimentación. La Junta se ampara en el ensayo clínico con heroína que ha realizado y que demuestra que el tratamiento con heroína mejora la salud más del doble que el de metadona en adictos de larga duración y que no han podido desengancharse. Sanidad tendrá que autorizar caso por caso el uso compasivo de la droga, pero la solicitud coloca al ministerio en un aprieto. El departamento de Elena Salgado ha optado hasta ahora por mirar hacia otro lado en el tratamiento con heroína.

El director general de Drogodependencias de la Junta, Andrés Estrada, explicó ayer a este diario: «Pediremos caso a caso suministrar heroína a aquellas personas que lo necesiten, adictos para los que la heroína bajo control médico pueda suponer una salida». La intención de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta no es ampliar el ensayo clínico que el Gobierno del PP autorizó en 2003 tras retrasarlo durante años, sino empezar a considerar la heroína como «un medicamento en fase experimental». «Los resultados del ensayo han sido positivos y pediremos el uso compasivo al ministerio como se hace con cualquier medicamento», añadió Estrada.

El Ejecutivo andaluz se acogerá al real decreto sobre ensayos clínicos, de 1993, que define el uso compasivo de un medicamento el suministro a «pacientes aislados, y al margen de un ensayo clínico, de productos en fase de investigación clínica».

Los investigadores andaluces ya han terminado su ensayo y han concluido que la heroína mejora la salud física 2,5 veces más que el de metadona y han publicado los resultados en la revista científica Journal of Abuse Treatment. Además, los tratados con heroína delinquen menos y ha mejorado su situación social. Han pasado de pincharse en la calle 25 días al mes a ocho, y de cometer delitos 11 días al mes a un día al mes.

Hay estudios similares en Holanda, Suiza y Alemania, todos con resultados similares. El objetivo no es curar la adicción a pacientes en muy mal estado y con años de consumo, sino mejorar su estado, acercarlos al sistema sanitario, reducir la delincuencia y evitar infecciones y que consuman droga adulterada.

Arranca en Granada

La Junta ha elaborado un protocolo al que a partir de febrero se podrán sumar adictos de larga duración que hayan intentado sin éxito desengancharse con metadona y «con problemas infecciosos [como sida o hepatitis] y psiquiátricos», según Estrada. Uno por uno, en función de su historia clínica y con autorización médica, pedirán al Ministerio de Sanidad autorización para usar la droga como medicamento. La Junta comenzará por adictos en Granada -donde tiene la infraestructura- y espera llegar a unos 50 heroinómanos: «No es para mucha gente porque la heroína en Andalucía está muy restringida y en muchos casos este tratamiento llega tarde para mucha gente que ya ha fallecido», según Estrada.

La Junta ya pidió hace dos años el uso compasivo para 36 pacientes que habían participado en el ensayo con heroína. La Agencia Española del Medicamento, dependiente de Sanidad, les autorizó a seguir recibiendo la droga de por vida ya que los médicos consideración que el tratamiento había sido bueno para ellos. En realidad, la norma permite a cualquier médico de cualquier parte de España a pedir el uso compasivo de la heroína amparándose en el ensayo andaluz, pero hasta ahora ninguno lo ha pedido.

La decisión de la Junta obligará al Ministerio de Sanidad a posicionarse públicamente sobre el tratamiento con heroína. Desde que en 2004 acabó el ensayo, el ministerio se ha limitado a decir que está analizando los resultados y que tendrá la evaluación el primer trimestre del año que viene. «Hay que hacerlo con cuidado, porque es un tema muy delicado», indicó una portavoz de Sanidad.

La extensión del tratamiento con heroína cuenta a priori con el rechazo de la delegada del Gobierno en el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya. Ésta ha afirmado que, salvo que los ensayos demuestren lo contrario, con las políticas actuales (intercambio de jeringuillas y metadona), es suficiente para que los adictos mejoren.

Estrada asegura que ha comunicado informalmente al Ministerio de Sanidad la intención de ampliar el uso compasivo: «Nos han dicho que les mandemos los casos y que lo estudiarán». Los técnicos de Sanidad tendrán difícil negar el uso compasivo si le presentan casos de adictos similares a los que participaron en el ensayo. Si entonces lo autorizaron, ¿cómo van a negarlo ahora? Así, la heroína, descubierta en 1883 y ampliamente utilizada desde entonces, será considerada en España un medicamento en experimentación.

«Éste es mi último tren. Si no lo cojo, abandono»

«Yo me decía: ‘Este es mi último tren. Si no salgo en este, abandono y que sea lo que Dios quiera». Frases de este tipo han recogido los investigadores de la Escuela Andaluza de Salud Pública que desde 2003 suministran heroína a un grupo experimental de pacientes de Granada.El ensayo, dirigido por el investigador Joan Carles March, dio con apoyo psicológico y social heroína a un grupo de 31 adictos y metadona a otro. El resultado es una mejora en la situación de los dos grupos, pero más en el de heroína.Desde 1994, Alemania, Suiza, Holanda y Canadá han puesto en marcha experiencias similares. La heroína está considerada un medicamento en Suiza desde 1994 y en el Reino Unido desde 1926 (aunque desde 1965 la prescripción está muy limitada debido a los controles a estrictos controles que impuso entonces en Gobierno). A lo largo de 2007, Alemania y Holanda tienen previsto aprobar el uso de heroína como medicamento.Los investigadores explican que su objetivo con estos tratamientos es acceder a los más excluidos, adictos que llevan años pinchándose heroína, que han fallado en tratamientos con metadona -un opiáceo que sustituye a la heroína pero de menor efecto- y que tienen graves problemas de salud, de delincuencia y psiquiátricos.Aunque el consumo de heroína ha descendido en las encuesta, queda una bolsa de adictos que no aparece porque vive prácticamente en la marginalidad. La Junta de Andalucía quiere dar heroína inyectada como medicamento a adictos que lleven más de más de dos años pinchándose, con problemas físicos o mentales o de exclusión social. Son los excluidos de los excluidos.

DROGA COMO MEDICAMENTO

– La Junta considera la heroína «medicamento en experimentación»- El ensayo andaluz mostró que los adictos mejoran con heroína más que con metadona- Sanidad ya aprobó el suministro de por vida a 36 adictos en 2004- La Delegada del Plan sobre Drogas considera que es suficiente con la metadona y jeringuillas.