Los casos de ludopatía siguen en aumento en Aragón, pero esta vez de la mano de las nuevas tecnologías y pantallas, que están favoreciendo la aparición de conductas adictivas precisamente entre el sector de población que más las utiliza: los jóvenes. Así lo reconocieron representantes de la Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Azajer), y del Departamento de Salud de la DGA, con motivo del Día Mundial sin Juego que se celebró ayer. De hecho, de las 130 personas que acuden a grupos de terapia y rehabilitación a esta asociación, 70 tienen entre 18 y 26 años.

Y aunque la Ley del Juego de Aragón ha logrado impedir el acceso de adolescentes y jóvenes en juegos presenciales –máquinas, bingos, rasca rasca, y casinos–, sin embargo no ha evitado que aumente su participación en juegos y apuestas on line o a través del teléfono móvil. «Cada vez hay más adolescentes y jóvenes, algunos con gran capacidad adquisitiva, enganchados a las pantallas de todo tipo, y que tienen la oportunidad de hacerlo en internet, donde el jugar es más sencillo y casi sin control, o bien en las casas de apuestas on line tan abundantes en la red», señaló José Vicente Marín, de Azajer. Además apuntó que Hacienda ya ha cuantificado en 500 millones la cifra de fraude fiscal que representa este tipo de apuestas en la red, una cantidad que se calcula que podría duplicarse en el 2010.

En este sentido, Esther Aguado, también miembro de Azajer, subrayó que en muchas ocasiones las razones que llevan a los adolescentes y jóvenes a desarrollar actitudes ludópatas son precisamente la frustración ante su incapacidad para adaptarse a las situaciones o su incapacidad para resolver problemas.

PROBLEMAS PREVIOS «Los chavales, a lo largo de los casi dos años de terapia, reconocen que en su ludopatía influyen factores como problemas de comunicación, baja autoestima, soledad o porque sus padres trabajan y, para compensar esta ausencia, después se muestran permisivos y al mismo tiempo proteccionistas, con una vida llena de facilidades».

Por su parte, el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, mostró su apoyo a la entidad Azajer, con una celebración que pretende recordar a la sociedad un problema que sigue existiendo, aunque pasa desapercibido porque no crea alarma social y se sufre en el seno familiar. «La ludopatía es una adicción, es una incapacidad del individuo para adaptarse a los problemas». También recordó que el Departamento de Salud trabaja en la prevención de las nuevas conductas adictivas no asociadas al uso de sustancias, principalmente a través de acciones preventivas integradas en los programas generales de prevención dentro del ámbito educativo.