La ley de tabaquismo en España debe superar ambigüedades y ganar claridad y precisión para ser más efectiva. En esa conclusión coincidieron ayer varios expertos nacionales en tabaquismo que participaron en un seminario celebrado en Zaragoza y organizado por la Dirección General de Salud Pública de la DGA y la Fundación Salud, Innovación y Sociedad.

Diferentes estudios cientificos han constatado cómo la aplicación de esta legislación a lo largo de dos años ha permitido reducir considerablemente la exposición ambiental al humo del tabaco, algo que tiene su traducción en la salud de la población, especialmente en lugares de trabajo y en detemrinados espacios de hostelería. Sin embargo, ahí donde la ley ha sido más ambigua –permitiendo diferencias entre distintos locales de ocio– es donde la apenas se ha mostrado eficaz.

De hecho, durante el seminario se puso en evidencia cómo los trabajadores de la hostelería siguen siendo los españoles menos protegidos por esta ley, como ya empiezan a denunciar algunos sindicatos y tal como evidencia también un estudio presentado por la Fundación Salud, Innovación y Sociedad.

Por su parte, la consejera de Salud y Consumo, Luisa María Noeno, que inauguró el seminario, se mostró positiva a la hora de realizar una valoración general de este ley. «El balance que podemos hacer de la ley aprobada en 2005, ya con cierta perspectiva, es satisfactorio en términos generales aunque ha presentado algunas deficiencias en la práctica, principalmente en el ámbito de la hostelería», dijo.

«Entre las cuestiones positivas, la ley cuenta en su haber con la reducción en términos absolutos del consumo de tabaco entre la población, el aumento de la sensibilización de la sociedad sobre los derechos de los no fumadores o la eliminación casi total del humo en los centros de trabajo», añadió Noeno.

El Departamento de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón apuesta por seguir potenciando los logros de la ley y velar por su mantenimiento y mejora, así como por potenciar la salud a este respecto. «Continuaremos trabajando en la promoción de unos hábitos de vida saludables que ayuden a que la población fumadora abandone este hábito insalubre y a que los no fumadores no estén expuestos al humo en los espacios públicos», explicó la consejera».