Los concejales declararon a esta ciudad como «municipio ciento por ciento libre de humo de tabaco» y ayer quedó promulgada la ordenanza que incluye a la totalidad de los locales cerrados «sean del ámbito privado y público».

No obstante, se aclaró que «antes de aplicarse, habrá unos días para notificar a los negocios, a los titulares de las entidades públicas y avisar a la comunidad». En concreto, «el municipio y sus dependencias tendrán un plazo de 60 días para dar cumplimiento a la ordenanza, mientras que a los privados será desde el 21 de septiembre, día del aire puro».

Los controles para que la norma se cumpla incluyen desde los propietarios de los comercios, a los inspectores municipales y hasta los voluntarios de una red interinstitucional.

También habrá multas para los infractores, que van desde los 100 a los 800 pesos, según sea «el responsable del lugar donde se fume; el propio consumidor; la falta de cartel que marca la prohibición; la venta de tabaco a menores de 18 años o la venta de cigarrillos sueltos».

Un 40 % de lo recaudado conformará un fondo para la lucha contra el tabaco y a acciones a favor de una vida saludable. Se consideran lugares cerrados de acceso público a las instituciones deportivas y gimnasios; establecimientos comerciales, turísticos, educativos, recreativos y asistenciales; supermercados y paseos de compras; salas de teatro, cines, bibliotecas, centros culturales; bares, restaurantes, confiterías, pubs, casinos y locales bailables.

También «toda dependencia pública, salas con servicios de computadoras y videojuegos; cabinas telefónicas, bancos y cajeros automáticos».