La salud mental y las adicciones enmarcadas en un modelo social que focaliza a la salud como un derecho humano básico fue el tema central de un encuentro internacional con prestigiosos especialistas que se realizó en la Facultad de Derecho.

La jornada Internacional sobre Salud Mental, Familia y Adicciones busca impulsar la revisión de conceptos sobre la temática, con una mirada sociosanitaria, en sintonía con los tratados y convenciones sobre Derechos Humanos, y a la luz de cuatro fallos de la Corte Suprema de Justicia.

Para Mónica Cuñarro, secretaria de la Comisión Nacional Coordinadora sobre tráfico de estupefacientes, delincuencia y corrupción, dependiente de la Jefatura de Gabinete, «el derecho a la salud es un derecho de la gente, un derecho que se pelea, que se conquista».

En la apertura de la jornada, la funcionaria dijo que «a partir de la adhesión a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, Argentina se comprometió a abandonar el modelo tutelar y pasó a un modelo social. En ese contexto, toda la legislación debe ser revisada».

Como penalista, Cuñarro destacó la necesidad dejar de lado la visión que considera al adicto un «adicto-traficante» y abogó por encarar un «modelo social» en el abordaje de estas cuestiones «abandonando definitivamente el modelo tutelar».

MODELO SOCIAL

El modelo social, explicó Cuñarro, comenzó con Ramón Carrillo y continuó con la gestión de Floreal Ferrara, en la provincia de Buenos Aires, y con el regreso de la democracia bajo la dirección de Vicente Galli.

Cuñarro precisó que «el Estado debe estar presente para controlar las prestaciones y es un deber ético de todos los magistrados del fuero penal o civil hacerlo y de los abogados, a quienes les cabe, nada más y nada menos, que lograr el cumplimiento de los derechos humanos».

A su turno, el experto israelí Itzhak Levav dijo que «sólo el 3 por ciento del presupuesto de Salud se destina a Salud Mental contra el 14 por ciento de la carga que implica este aspecto en la salud de la población».

El asesor del Ministerio de Salud de Israel y miembro del comité experto de la OMS advierte sobre esa brecha, que fue publicada por la Universidad de Harvard y el Banco Mundial, sobre la base de 10 provincias argentinas.

«Existen verdaderas vacunas de prevención primaria de problemas psiquiátricos», destacó Levav y ejemplificó que «si se visitara una madre, especialmente joven y soltera antes y después del parto, se podría lograr que el amamantamiento se prolongue, con su consecuente mejor desarrollo y crecimiento, que el castigo corporal se reduzca y que la incidencia en patologías antisociales del niño y luego del joven disminuya».

Levav sostuvo que las violaciones a los derechos humanos en materia de salud mental «no sólo se dan por actos de comisión sino por actos de omisión» y destacó el aporte de la declaración de Caracas y del Protocolo de San Salvador de 1988 en favor de una reestructuración del modelo de la Salud Mental a nivel mundial.

SIN ATENCION

Un estudio de la OMS, por ejemplo, reveló que que el 78 por ciento de los alcohólicos no accede a tratamiento. Tampoco lo hace el 32 por ciento de los que padecen psicosis no afectivas (esquizofrenias), el 56 por ciento de los depresivos, el 50.2 por ciento de los bipolares, el 57.5 por ciento de los que sufren trastornos de ansiedad y el 55.9 por ciento de los que tienen trastornos de pánico.

«Las violaciones a los derechos humanos por omisión afectan incluso a colectivos más numerosos aún», afirmó Levav.