– Los usuarios de Cannabis tienen los mismos síntomas respiratorios que los tabaquistas, pero diez años antes.

– La bronquitis crónica y la neumonía son más severas.
– Debilita el sistema inmune

Si fuma, su salud respiratoria ya tiene un problema. Ahora, si alguna vez fumó o fuma marihuana, ese problema se duplica para sus pulmones, ya que esta sustancia psicoestimulante no es más «benigna» que el tabaco y dispara las mismas afecciones de las vías respiratorias.

Las más graves son la bronquitis crónica y la neumonía, aunque el humo de la marihuana también produce tos, flema, falta de aire, ruidos en el pecho y silbidos al respirar (sibilancias), como las del asma.

Y esto puede ser preocupante si se tiene en cuenta que junto con el tabaco y el alcohol, la marihuana es la tercera sustancia psicoactiva que más se consume en el país. Es más: también según cifras de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), 20 de cada 100 argentinos de 12 a 65 años conoce a alguien que la fuma.

Así, los pulmones de una gran cantidad de fumadores ya pueden estar dando señales a gritos de enfermedad respiratoria, que sólo se atribuía hasta ahora al cigarrillo de tabaco. Se estima que el humo de ambas sustancias posee los mismos niveles de alquitrán y de químicos tóxicos para las vías aéreas.

Sin embargo, el humo de la marihuana aventaja a su par en carcinógenos, moléculas que afectan el ADN. Según una revisión científica publicada en 2003 sobre el abuso del alcohol y las drogas, posee hasta un 50% más de carcinógenos que el del tabaco.

Esto produce mayores depósitos de alquitrán en los pulmones que los cigarrillos con filtro, según escribieron entonces los tres autores, del Departamento de Psiquiatría y Psicología de la Universidad de Vermont (Estados Unidos).

Ahora, un grupo de investigadores estadounidenses demostró en 6728 personas, de 20 a 59 años, no sólo que el tabaco y la marihuana coinciden en cuanto a los daños que producen en el sistema respiratorio, sino que también se agravan cuando se fuman ambas sustancias.

En el estudio, que aparece en la última edición de la revista Journal of General Internal Medicine, expertos de la Universidad de Yale, la Universidad de Vermont y del Instituto Nacional de Cáncer de los Estados Unidos, también comprobaron que la marihuana debilita las defensas y aumenta la sensibilidad pulmonar a agentes infecciosos, como los hongos y el moho. «Esto se debe a que la planta Cannabis está contaminada con una gran cantidad de esporas producidas por los hongos», señalan los autores.

Fumar marihuana reduce más que el tabaco la capacidad de los macrófagos pulmonares (las células encargadas de «comer» los residuos que ingresan) para «matar» microorganismos, como los hongos, las bacterias y las células tumorales.

Marihuana v. tabaco

Los efectos de la marihuana y el tabaco difieren principalmente en su impacto sobre los bronquios.

«Al parecer, la gran diferencia entre ambos es que el tabaco es un broncoconstrictor [pues estrecha los bronquios], mientras que la marihuana es un broncodilatador», explica a LA NACION por vía electrónica el doctor Brent Moore, del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale y autor principal del estudio que acaba de publicarse.

En cuanto a los síntomas respiratorios, los investigadores demostraron que aumentaban en los fumadores de marihuana y más aún en los que usaban marihuana y tabaco. «Esto sugiere que el uso de la marihuana los agrava», agrega.

El 40% de los fumadores de marihuana tuvo sibilancias en los últimos 12 meses, comparado con el 25,2% en los usuarios de tabaco. Lo mismo ocurrió con la producción de flema (16,9 y 14,6%, respectivamente), tos casi diaria (21,7 y 19,5%) y ruidos en el pecho (23,5 y 19,4%). En cambio, en los fumadores de tabaco fue levemente mayor la presencia de asma, bronquitis crónica, neumonía y falta de aire.

Aunque el trabajo incluyó a fumadores crónicos, es decir, a quienes fumaban cigarrillos de marihuana de tres a cuatro veces al día, el doctor Moore es muy claro al desalentar su consumo, aunque sea esporádico.

«Pienso que fumar cualquier sustancia no es bueno -sostiene-. Es quizá por eso que no me ha sorprendido hallar que fumar marihuana se asocia con los mismos trastornos respiratorios que el tabaco.»

Según los investigadores, entre los fumadores de marihuana es mayor la cantidad de consultas médicas por problemas respiratorios, lo que tiende a aumentar a medida que esa población envejece.

Al comparar a los que fumaban tabaco y marihuana (77%) con los no fumadores, los investigadores hallaron que aumentaba el riesgo de sufrir bronquitis crónica, tos diaria, flema, falta de aire, sibilancias y ruidos anormales en el pecho. «Los usuarios de marihuana tenían los mismos síntomas respiratorios que los fumadores de tabaco, aunque eran diez años más jóvenes», concluyen.