El consumo y la compra de bebidas alcohólicas por parte de quienes no hayan cumplido 18 años tiene en Asturias los días contados. El Consejo de Gobierno aprobó ayer el anteproyecto de Ley de Atención Integral en Materia de Drogas que modificará la normativa hasta ahora vigente y que permitía que los jóvenes asturianos pudieran beber y adquirir alcohol con solo 16 años. El Principado es, hasta la fecha, la única comunidad en la que los menores pueden hacerse con bebidas alcohólicas. El anteproyecto legislativo, que incluye otros aspectos polémicos como la prohibición de fumar en marquesinas, soportales y otros espacios públicos, será ahora remitido a la Junta General para su debate y posterior aprobación.
El consejero de Sanidad fue el encargado de explicar ayer, al término del Consejo de Gobierno, el contenido de la futura ley, que recibió un total de 179 alegaciones, la mayor parte desde el sector de la hostelería, poco conforme con las nuevas limitaciones que la normativa impone en materia de consumo de tabaco. Faustino Blanco indicó que las alegaciones se refieren a un total de 38 de los 54 artículos, «25 de los cuales fueron modificados atendiendo a dichas sugerencias» que, no obstante y según el consejero, no hacían referencia a la parte «estructural» del texto. Blanco no detalló si esas modificaciones «totales o parciales» suponen la retirada de la prohibición de fumar en marquesinas y soportales o si atenúa la restricción a las barras libres o promociones como la ‘hora feliz’, en el caso del alcohol.
Precisamente, estos habían sido varios de los asuntos alegados por los hosteleros que, pese a compartir el espíritu de elevar de 16 a 18 la edad para consumir y comprar alcohol, no compartían muchos otros aspectos de la ley. La prohibición de fumar a las puertas de todos aquellos establecimientos y centros de trabajo que dispongan de un «retranqueo de fachada de más de un metro de profundidad», causó mucho revuelo. «No entendemos por qué el Principado pretende ser más restrictivo en materia antitabaco, cuando el sector hostelero lleva tiempo pidiendo que se aplique un reglamento más accesible en las terrazas», destacó en su día la Mesa de Turismo de Federación Asturiana de Empresarios (Fade), otro de los organismo que también alegó ante la futura Ley de Drogas.
Hostelería de Asturias señaló ayer que desconocía qué alegaciones de las presentadas habían sido tenidas en cuenta por la Consejería de Sanidad. Dicha asociación está a la espera de la aprobación del anteproyecto de ley, un paso que se cumplimentó ayer, para poder conocer oficialmente el alcance de sus reclamaciones.
Faustino Blanco indicó que la futura ley «es fruto del consenso alcanzado con numerosas asociaciones». La elaboración de esta normativa, indicó «ha contado con las aportaciones de un equipo multidisciplinar integrado por más de medio centenar de expertos de colectivos relacionados con la prevención del consumo de drogas y la promoción la salud».
Blanco reconoció que algunas organizaciones juveniles «no comparten la medida» de elevar la edad para poder comprar alcohol a los 18 años, sin embargo, lo achacó a la «rebeldía». «Creo que entienden la medida», aseguró. En cualquier caso, el consejero insistió en que lo fundamental para reducir los casos de ingesta alcohólica entre los jóvenes es la «educación» y la «concienciación».
Asturias tiene una tasa de consumo de alcohol entre menores inferior a la media nacional, con una edad de inicio situada en los 13,6 años. Hasta ahora los diversos Ejecutivos regionales consideraban que elevar la edad mínima no conllevaría grandes cambios en el consumo de alcohol. No obstante, el consejero Blanco aseguró que al Gobierno del Principado no le plantea «ningún problema» cambiar la ley y sumarse «a la realidad social».
