Moya realizó estas manifestaciones en el transcurso de su intervención en la sesión de apertura de las «VI Jornadas Municipio y Drogodependencias», que se han iniciado hoy en la Auditorio Príncipe Felipe de la capital asturiana, con la asistencia de alrededor de dos centenares de participantes.

La delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, que ofreció una conferencia sobre las «Líneas de actuación del PNsD», mostró su preocupación por el aumento del consumo de cocaína y advirtió respecto a las consecuencias «muy problemáticas» que supone para los jóvenes.

Además, llamó la atención en el capítulo de la ingesta de alcohol, recurrió al dato del 3 por ciento de la población adulta como consumidores que lo hacen en exceso, y alertó sobre los hábitos de consumo «muy elevado» que tienen los jóvenes en determinados momentos.

En su repaso a las nuevas perspectivas en materia de drogodependencia, Moya reconoció que las drogas son un problema que continúa, pero advirtió de que presenta «nuevos cambios» que exigen «esfuerzo» y «reflexión».

Reveló que «alrededor de un centenar de municipios españoles» cuentan con un plan sobre drogas específico, de los que la mayoría son grandes poblaciones en las que prestan especial atención a esta problemática.

Moya indicó que el Plan Nacional sobre Drogas, creado en 1985, ha pertenecido durante los casi veinte años de su existencia a varios ministerios, y celebró que actualmente «se reincorpore de nuevo» al de Sanidad.

El convenio firmado entre la Federación de Municipios y el Gobierno nacional es un paso más en la línea para «reforzar» las actuaciones previstas en el Plan Nacional sobre Drogas, dijo la delegada del Gobierno central.

Alcohol y conducción

Los estudios recientes sobre ingesta de alcohol recogen que beber y conducir es uno de los factores que más afectan a la seguridad vial, y según un informe recogido en la revista «Tráfico», que edita la Dirección General de Tráfico, se analiza «cómo la manera de beber, así como las situaciones, cantidad y frecuencia en que se hace influyen decisivamente en las conductas que asumen».

En una muestra sobre 1.695 conductores, el 36 por ciento contestó que no tomaba alcohol nunca, el 20 por ciento que sí lo hace, pero no lo asocia con la conducción, mientras que el 43 por ciento contesta que conduce alguna vez después de consumir alcohol.

El grupo de riesgo de los que mezclan alguna vez alcohol y conducción está compuesto por el 54 por ciento de los conductores de entre 18 y 24 años, y el 49 por ciento de entre 25 y 39 años.

Las VI Jornadas Municipio y Drogodependencias persiguen entre sus objetivos enfatizar la importancia de la intervención de todos los estamentos de la comunidad para optimizar las intervenciones que se realizan en la prevención.

Durante la celebración de estos encuentros, que concluirán mañana, martes, se promoverán espacios de intercambio, reflexión y puesta en común de líneas metodológicas, criterios de calidad y eficacia de programas.