EFE.- La Conselleria balear de Salud ha ampliado las instalaciones donde trabajan los grupos de atención a los drogodependientes con la instalación de módulos provisionales en el Camino de Jesús de Palma, con lo que se podrá mejorar la atención de los 1.600 drogodependientes anuales que requieren estos servicios.

La consellera de Salud, Aina Castillo, visitó las nuevas oficinas situadas en un módulo de material prefabricado que ha sido instalado junto a uno de los tres centros de atención de drogodependientes (CAD) del Govern que se encuentran en las proximidades del Hospital Psiquiátrico.

Con esta ampliación, que ha costado 50.500 euros, de los que 24.000 han sido aportados por la Fundación «Sa Nostra», el Govern pretende ofrecer una «solución provisional y urgente» a los problemas de espacio que padecían los profesionales que trabajan en dichos centros, en los que se ofrece un diagnóstico del drogodependiente y se propone el tratamiento que se considera más adecuado para su desintoxicación.

Además de los tres CAD emplazados en los aledaños del Psiquiátrico, existe un cuarto que se encuentra en la plaza Bisbe Berenguer de Palou, explicó Castillo, quien comentó que en los diez primeros meses de 2004 se ha atendido a un número similar de toxicómanos al de todo 2003.

Según las cifras facilitadas por Salud, hasta noviembre de este año 1.617 pacientes fueron atendidos por los cuatro centros citados, mientras que en los doce meses de 2003 esta cifra alcanzó el total de 1.671.

La droga más consumida por los pacientes sigue siendo la heroína, ya que 832 de los toxicómanos que siguen el proceso de rehabilitación se encuentran en tratamiento por el consumo de esta sustancia.

El alcohol, con 460 afectados; la cocaína, 210, y el cannabis, 50, son las otras drogas más frecuentes entre estos drogodependientes.

Al término de la visita, Castillo participó en la reunión constitutiva de la Comisión Institucional de Drogas, un órgano creado el pasado junio que está integrado por las consellerias de Salud y Presidencia del Govern, los consells insulares y el Ayuntamiento de Palma.

Con esta comisión, las instituciones que la integran pretenden coordinar sus actuaciones y seguir unos criterios unificados con el objetivo de conseguir una mayor eficacia en la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y la reinserción de los drogodependientes.

Las administraciones representadas en la Comisión Institucional de Drogas seguirán las recomendaciones de los profesionales que conforman una comisión técnica creada al mismo tiempo, que agrupa a los especialistas que trabajan para estas instituciones.

Según expuso Castillo, todas estas actuaciones son coherentes con el proyecto de ley de drogodependencias que el Govern ha entregado recientemente al Parlament balear para su tramitación.