El cáncer de pulmón aumentará próximamente entre los hombres mayores de 65 años y las mujeres de edad intermedia, según proyecciones citadas por la Conselleria de Salud de la Generalitat, con motivo de la celebración, hasta el domingo, de la Semana Europea del Cáncer de Pulmón.

   Convertido en el tumor más frecuente en el mundo, con estimaciones de más de 1,7 millones de casos diagnosticados y más de 1,5 millones de pacientes muertos en 2007, en Catalunya fallecieron 2.745 hombres y 493 mujeres por cáncer de pulmón durante 2008.

   Entre los hombres, la incidencia de este cáncer no se estabilizó hasta finales de los años 90 y este hecho se produjo más tarde que en la mayoría de países europeos. Entre las mujeres, después de un pequeño incremento en el inicio de los años 90, la incidencia se ha suavizado, contrariamente al aumento observado en muchos países europeos.

   La mortalidad por este tipo de cáncer en Catalunya, aunque parte de tasas bajas, muestra una tendencia creciente entre las mujeres en los últimos años.

   De hecho, el cáncer de pulmón ya se encuentra entre los diez más frecuentes en mujeres durante 2010 –con una estimación de 702 casos–, cuando en 2002 no se encontraba en la citada lista. Las autoridades atribuyen el crecimiento del 4,81 por ciento al aumento de las mujeres fumadoras en los años 80.

   El tabaco es el principal factor de riesgo de este tumor y el número de casos de cáncer de pulmón de cada país depende del consumo de tabaco de su población.

   En este sentido, se considera que el 90 por ciento de los casos en los hombres y el 83 por ciento en las mujeres son atribuibles al tabaco.

   Se ha calculado que una persona fumadora tiene un riesgo 15 veces superior a morir de cáncer de pulmón, respecto de una persona no fumadora, y el riesgo es más grande en función del número de cigarros fumados, la duración del consumo y la edad de inicio.

   Por otro lado, dejar de fumar tiene un efecto de reducción progresiva del riesgo, en hombres y mujeres, sea cuál sea la edad en que se abandone el hábito.

   El impacto del consumo de tabaco se manifiesta tres décadas después del inicio de la epidemia del tabaquismo que, en las mujeres catalanas comenzó en los años setenta, especialmente en niveles educativos altos para extenderse progresivamente al resto de grupos.