El ministro de Gobierno, Carlos Romero, y el representante de la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito en Bolivia (UNODC), Antonino De Leo, entregaron el jueves la ampliación de los centros de rehabilitación de drogodependiente «San Vicente» en La Paz y «Santa Aquilina y San Vicente» en Alto Beni.

«El programa es de recuperación, pero también de prevención, ya que no solamente queremos recuperar gente que tiene un abanico de oportunidades en la vida, sino despegar las potencialidades que tienen estas personas que cayeron en la drogodependencia», dijo Romero en el acto que se realizó en la comunidad «Papa Juan XXIII» de la zona de Tembladerani de La Paz.

La autoridad destacó el trabajo conjunto entre el Gobierno y la UNODC, para promover acciones sociales, de ayuda humanitaria y apoyo especial a favor de las personas que se involucraron en el consumo indebido de estupefacientes.

Según el Consejo Nacional del Tráfico Ilícito de Drogas en las obras de ampliación, refacción, equipamiento y mejora de atención de las comunidades terapéuticas, se invirtieron 214.920 dólares, de los que se solicitó a la UNODC 174.000 dólares y el aporte del propio proyecto fue de 40.920.

De Leo destacó la labor de Conaltid y del Ministerio de Gobierno por haber, no solamente, aceptado la iniciativa, sino haber tomado el liderazgo en el área de prevención y tratamiento del uso indebido de drogas que fue dejado de lado en Bolivia y el mundo.

La drogodependencia es un trastorno multifactorial de la salud que afecta al cerebro y como tal tiene que ser prevenido y tratado.

Para el diplomático italiano la violencia, la inestabilidad, malas experiencias, exclusión social y otros son los factores para que se incremente la vulnerabilidad en el uso indebido de drogas.

Por su parte, el coordinador de la Secretaría de Coordinación del Conaltid, Sabino Mendoza, expresó: «Estos fondos de la Unión Europea fueron gestionados por Conaltid y serán administrados por la UNODC».

Mendoza indicó que se espera que el proyecto sirva para fortalecer las tareas de rehabilitación de esa comunidad que benefició a por lo menos 120 personas con problemas de adicción. (ABI)