Las tabaqueras se han lanzado a la venta de paquetes de cigarrillos de «bajo coste» y están copando el mercado con precios de cajetilla por debajo de 1,65 euros, frente a los casi tres euros de las marcas más conocidas. De esta forma, las tabaqueras burlan la presión de sanidad y animan el consumo con la oferta de precios por cajetillas de 20 cigarrillos que no se recordaban desde 1999.

La irrupción de este nuevo tabaco provoca las críticas y las sospechas sobre la calidad del mismo. Miguel Ángel Martín, responsable de comunicación de Altadis, ha reconocido que este precio se establece ajustando los costes, aunque ha matizado que está claro que la mezcla no es la misma que la de las marcas consolidadas. Eso sí -ha precisado- cumplen toda la normativa vigente.

Este argumento no es compartido por el presidente de la Unión de Estanqueros de España, quien ha alertado de que los precios tienen repercusión en la calidad de los cigarrillos. El tabaco tiene unos costes muy numerosos que pasan por la transformación, el envío, el empaquetamiento, la distribución y los costes propios de los componentes del tabaco.

Más marcas de bajo precio

En lo que va de año, las ventas los cigarrillos de marcas del segmento de bajo precio han aumentado en más de un 50%, siendo ya el 13,2% del total de las ventas, según los datos del sector. En un solo año, el número de marcas de bajo precio se ha triplicado.

Con esta iniciativa, las tabaqueras pretenden burlar a Sanidad, que ya en su anteproyecto de ley prohibió la venta de cajetillas de diez, precisamente porque su bajo coste incitaba al consumo, especialmente por parte de los menores.

Esta irrupción en el mercado del tabaco supone un fuerte «varapalo» económico para los estanqueros, según ha relatado el presidente de la Unión de Estanqueros de España, Manuel Fernández. «Mientras nosotros tenemos que seguir pagando nuestros impuestos, que no dejan de subir, nuestros ingresos son cada vez menores», ha apuntado Fernández.

Además, el presidente de la Unión de Estanqueros de España ha calificado de «incongruente» las subidas de impuestos sobre el alcohol y el tabaco propuestas por el Gobierno, como medida para financiar la sanidad, porque, en su opinión, este aumento de entre el 8 y 10% se hace proporcionalmente al precio del tabaco.

«Si hasta ahora se hacía sobre 2,60 euros, el precio medio del tabaco en España, ahora este aumento se establecerá sobre el 1,30, por lo tanto la capacidad recaudatoria se ve completamente mermada», ha añadido Fernández.