En un comunicado, Comisiones Obreras (CCOO) indica que la negociación colectiva incide de forma relevante en las condiciones de trabajo y vida de una parte importante de la población y precisa que cada año se negocian alrededor de 5.000 convenios que afecta a mas de 9 millones de trabajadores y a más de 1.100.000 empresas.

El secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO Canarias, José Manuel Corrales, considera que la negociación colectiva se establece como un instrumento idóneo para el tratamiento de las situaciones o conductas relacionadas con las drogodependencias en el marco laboral.

Añade que el papel de la negociación colectiva es esencial a la hora de concretar dentro de las políticas empresariales aspectos como el tratamiento de la drogodependencia como enfermedad, la no discriminación o trato desigual de aquellos trabajadores que requieran tratamiento y rehabilitación y la prioridad del tratamiento sobre actuaciones disciplinarias.

La responsable del departamento de drogodependencias de CCOO, Carmen Pérez, considera que el problema de las drogas es un asunto con características sociales que tiene su presencia e implicación en el medio laboral donde se dan condiciones de trabajo específicas que pueden agudizar problemas existentes o que pueden generarlos.

La experta considera que el medio laboral reúne condiciones muy favorables para la intervención preventiva y por ello desde CCOO se propone la negociación de una política sobre drogas integrada dentro de las políticas generales de salud laboral que genere programas de actuación en las empresas dirigidos al conjunto de la plantilla.

A través de la negociación CCOO Canarias pretende llevar a la práctica real las propuestas de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la Comisión Nacional para la Prevención y el Tratamiento de las Drogodependencias en el Ámbito Laboral o la Organización Internacional del Trabajo sobre esta cuestión, con el objetivo de conseguir una serie de mejoras en el ámbito laboral.

Estas, según cita el sindicato, pueden ser la mejora del clima laboral por la reducción de medidas disciplinarias, la disminución de los niveles de absentismo, de los periodos de baja y de la siniestralidad laboral así como de los niveles de conflictividad y de los riesgos de contraer enfermedades relacionadas con drogas.