«No debe ser una lucha, sino una convivencia». Así define el técnico del programa de tabaquismo de la Dirección General de Salud Pública, Antonio Torres, la nueva normativa que prepara el Gobierno para limitar el consumo del tabaco en los lugares de trabajo. El decreto prohibirá fumar en el ámbito laboral e insta a los empresarios a crear lugares para fumar.

El Gobierno de Canarias aprobará, en este año, un decreto que regule el consumo de tabaco en los lugares de trabajo. La norma desarrollará uno de los artículos de la Ley de Drogodependencias en la que se establecía la prohibición del consumo de tabaco cerca de mujeres embarazadas o de personas que puedan ver afectada su salud pero que dejaba muy abierta esta posibilidad.

El nuevo decreto va más allá y prohíbe el consumo de tabaco en todos los lugares de trabajo. El técnico del programa de tabaquismo de la Dirección General de Salud Pública, Antonio Torres, asegura que se trata de establecer «un nuevo sistema de convivencia entre los fumadores y los no fumadores para que el fumador no se sienta acorralado porque, en definitiva, se trata de proteger al no fumador pero sin marcar al que tiene el hábito de fumar que, por contra, es un enfermo involuntario».

Zonas de fumadores

Por este motivo, en el decreto se instará, que no obligará, a las empresas a disponer de espacios habilitados para que sus trabajadores puedan fumar. «No podemos forzar a que creen esos lugares porque significaría obligar a una empresa a tener un lugar específico donde sus trabajadores se perjudicarían su salud y eso, no podemos hacerlo», explicó el especialista que ha elaborado el borrador técnico del decreto. A pesar de este hecho, el decreto instará a las empresas a crear estos lugares en aras de la convivencia laboral.

El objetivo principal del texto es proteger la salud de los fumadores involuntarios, pues está demostrado que la exposición continuada al humo del tabaco puede provocar graves trastornos de salud. Además, Antonio Torres recuerda que los ambientes «libres de humos» favorecen la decisión de los fumadores para abandonar este hábito. «Según las encuestas, el ochenta por ciento de los fumadores quieren dejarlo», añade y que este decreto «puede hacer que muchas personas se decidan a dejarlo». Además, asegura que trabajan junto a las mutuas laborales para que se hagan programas de ayuda.