El psicólogo sevillano Luis Rojas Marcos, que actualmente ejerce como profesor de Psiquiatría en la Universidad de Nueva York, participó en la Jornada de Mediadores Juveniles en prevención de drogas, organizada por la Mancomunidad de Servicios Sociales, a la que asistieron alrededor de 300 personas y que fue inaugurada por la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Dolores Gorostiaga; el consejero de Sanidad, Luis Truan, y el alcalde de Colindres, José Ángel Hierro, y contó con la presencia de los alcaldes y concejales de los municipios que forman la Mancomunidad: Colindres, Limpias, Ampuero y Guriezo.

Durante su intervención, Rojas Marcos repaso los factores psicológicos y sociales que provocan el consumo de las diferentes drogas por parte de los adolescentes, una época, la adolescencia, que califica de «periodo nuevo lleno de cambios». Los diferentes factores, como pueden ser la falta de apoyo y de estímulos, una situación traumática dentro de la familia o la cultura individualista, que se basa en que tanto los errores como los éxitos son sólo de la persona que los sufre, provocan, a su juicio, «una frustración en el adolescente, un peligroso estado de ánimo de vacío» que conduce a las drogas. El psiquiatra asegura que no es negativo probar las drogas, «siempre con cuidado». Rojas Marcos considera que para encontrar una solución a este problema es necesario atender a las razones que conducen a un joven a recurrir a estas sustancias, que son una manera de sentirse mejor con ellos mismos y con los que les rodean. «Y esta es una labor de la sociedad en general, que debe evitar el acceso de los jóvenes a la droga», afirmó.

Rojas aseguró que la mayoría de sus experiencias le han llevado a afirmar que los adolescentes adictos están deprimidos, entendiendo la depresión como «una enfermedad que afecta a la forma de sentir, roba la esperanza y provoca una adicción». En este estado, los sujetos ven en las drogas una salida, una solución. Por ello, asegura que para solucionar el problema «se debe tener una idea clara y real de cuál es el problema y huir de pensamientos automáticos y de frases hechas sobre los jóvenes».

En su intervención, que estuvo salpicada de anécdotas, el experto afirmó que las drogas «han estado siempre y seguirán estando», ya que son una fuente de euforia y facilitan la comunicación aparentemente, pero se puede disminuir el número adictos, un objetivo que depende de nuestra sociedad, de todos y cada uno de los ciudadanos.

Por último, apuntó a la baja autoestima como factor destacado, ya que lo más importante, «es cómo nos juzgamos a nosotros mismos, algo que determina nuestras decisiones».