Aunque sustituir la heroína por la metadona no sea la panacea, mejora sustancialmente la calidad de vida de los toxicómanos, según se desprende del estudio realizado por la Cruz Roja de Cantabria sobre los 16 años de aplicación de su Programa de Reducción de Daños en colaboración con el Plan de Drogas de la autonomía. Los resultados del estudio se han presentado en las XVI Jornadas Nacionales de Drogodependencias que se clausuraron el viernes en el Palacio de la Magdalena.

El análisis se ha llevado a cabo en base a los 490 cuestionarios de los usuarios del programa que se prepararon y de los que se completaron 434. La distribución fue de un 18% de mujeres y un 82% de hombres, con una edad media de 35 años en las primeras y de 36 en los segunda. El 74% de los entrevistados residen en poblaciones cántabras de más de 10.000 habitantes.

Los resultados apuntan que ha aumentado en un 7% las personas que acuden a recibir metadona que han logrado un empleo estable y, además, un 8 por ciento ha cambiado su forma de convivencia logrando vivir de forma independiente o en pareja.

En cuanto a los consumos, el 58% ha dejado de consumir heroína -lo que es un buen porcentaje- y el consumo de cocaína ha descendido un 24% y el cannabis, un 18%. De otro lado, en el caso de benzodiacepinas, hipnóticos y otras sustancias como sedantes, el descenso ha sido de un 15%. También se ha evaluado el consumo del alcohol, que ha bajado un 10 por ciento.

Una pregunta que se realizó a los usuarios fue la preferencia o no de la vía intravenosa para la administración de heroína, que fue del 65%, así como de cocaína, que se colocó en un 50%. Estos datos demuestran la importancia de los programas de intercambio de jeringuillas.

Sida

Un tema que también se ha valorado en el estudio es que con el Programa se avanza en la prevención del Sida en Cantabria puesto que se reparten preservativos y se trata de dar unas normas básicas sanitarias a los usuarios, así como de informarles de los recursos asistenciales existentes. Los datos del Plan Regional del SIDA del año 2002 son elocuentes y señalan que sólo se produjeron 3 casos nuevos entre los usuarios de drogas por vía parenteral, lo que viene a resaltar la importancia preventiva.